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lunes, 26 de septiembre de 2011

Capítulo 3. 2. Desencarnados que visitan la Tierra.



Capítulo 3. 2. Desencarnados que visitan la Tierra.

Existen entidades que viajan a la Tierra, como turistas, y nunca han encarnado en nuestro planeta. Algunas, son muy avanzadas mientras que otras están mal adaptadas. El carácter de esos seres se me ha descrito como amistoso, provechoso y pacífico, o distante, molesto e incluso beligerante. Considero que durante cientos de años han sido tenidos en cuenta, por el folklore, como seres con capacidad para producir, tanto miedo, como fascinación. Nuestra mitología alude a las diferencias existentes entre seres de luz, etéreos y juguetones, y seres tenebrosos, opresivos, con desagradables temperamentos. Algunas de esas leyendas precristianas han empapado corrientes religiosas que describen cuadros de seres de luz y obscuridad, de gracia o violencia, en la vida del más allá.
        Bastantes de mis clientes me han contado que, entre sus vidas en la Tierra viajan, como desencarnados, a otros mundos, tanto dentro como fuera de nuestra dimensión. Algunos explican que ven otras entidades, no físicas, en esos viajes. Esta es la razón por la que es sorprendente que solo, ocasionalmente, reciba pequeñas cantidades de información de mis clientes, respecto de sus encuentros con otros seres de luz en la Tierra. Mis clientes se topan con ellos cuando deciden visitar, entre sus vidas, la Tierra como desencarnados. Sus informes resultan intrigantes, como en el próximo caso ilustra.

Caso 17.

Doctor Niúton. Puesto que me ha descrito cuánto disfruta viajando, tanto a mundos físicos como mentales, permita mi curiosidad al preguntarle si conoce otros seres que pudiera usted ver, cuando regresa a la Tierra como desencarnado.
Sujeto. Son seres que flotan a través de nuestra realidad aquí, en la Tierra, igual que yo lo hago en otras dimensiones.
Niúton. ¿Conoce a muchas almas que encarnen, regularmente, en la Tierra, que la visiten como hace usted?
Sujeto. No. De hecho, no es frecuente, pero a mi me gusta volver. Muchos de mis amigos disfrutan cambiando de escenario entre sus vidas, permaneciendo alejados de la Tierra. Cuando regreso aquí, algunas veces veo extraños seres que me son desconocidos.
Niúton. ¿Qué aspecto tienen?
Sujeto. Raro, formas extrañas, etéreos o densos, sin apariencia humana.
Niúton. Hablemos sobre esto. Me han dicho que las almas tienen la facultad de proyectar una forma humana en el mundo del espíritu. ¿Que aspecto tienen, usted y sus amigos, como espíritus en la Tierra.
Sujeto. Casi iguales pero en un mundo denso, como la Tierra, recalcamos más el aspecto físico, añadiendo un poco de sabor a lo que una vez tuvimos aquí.
Niúton. ¿Quiere decir que permanecen como algo más que un estado corpóreo?
Sujeto. Sí, una especie de eso. En mundos como la Tierra estamos más definidos en nuestro contorno, es decir, la forma en que hacemos la silueta de un cuerpo humano, con una luz difusa, suave y de aspecto transparente. En cambio, en el mundo del espíritu, cuando asumimos características corpóreas, digamos que de una vida anterior, resplandecemos plenamente con toda la fuerza de nuestra energía.
Niúton. ¿Puede un ser, no físico, aún en estado difuso, ser visible a los habitantes de la Tierra?
Sujeto. (ahogando la risa). Sí. Pero solo algunos pueden vernos como apariciones y, aún así, no siempre.
Niúton. ¿Por qué no siempre?
Sujeto. Depende de su nivel de receptividad o percepción, según los momentos, cuando estamos en sus inmediaciones.
Niúton. Por favor, póngase en el lugar de un ser luminoso en la Tierra y, dígame, qué es lo que hace aquí. Quiero que incluya, en la descripción, a cualquier espíritu no humano que vea y que no tenga experiencia de reencarnación en nuestro planeta.
Sujeto. (feliz), Como visitante, surcamos los cielos sobre montañas y valles, ciudades y pequeñas poblaciones. Recogemos energía de otros, proveniente de las luchas terrestres. Siempre es interesante toparse con diferentes clases de seres que también están de turismo por aquí. Ellos saben que los habitantes terrestres se asustan de nosotros y, la mayoría de esos seres, desearían disipar ese temor. No obstante, aquellos de nosotros que pertenecemos a la Tierra sabemos que no podemos involucrarnos, con los vivos, de forma intensa.
Niúton. ¿Significa eso que los seres de otros mundos no tienen el mismo comedimiento?
Sujeto. Sí.
Niúton. Interpreto que por, "involucrase", quiere decir interferir, de alguna manera, en un camino kármico.
 Sujeto. Bien. Sí.
Niúton. Pero ¿por qué no ayudan a la gente, si pueden?
Sujeto. (abruptamente y puede que con algo de culpa). Mire, no somos guías asignados a la Tierra. Somos solo visitantes, como los otros que vemos por aquí ocasionalmente. Es un viaje de vacaciones para todos nosotros. Si en nuestro viaje nos topamos con alguna condición mala podemos tomarnos un momento para dar breves instrucciones... para que se vuelva la cabeza hacia un camino alternativo mejor. Con placer damos... un codazo a la gente... para que actúe en su interés en vez de ir por un camino erróneo.
Niúton. ¿Y si están en el momento oportuno y lugar adecuado?
Sujeto. Bien, damos un suave empujón hacia una mejor dirección en el momento crucial. (elevando la voz). pero no arreglamos problemas mayores, ya sabe.
Niúton. Por tanto, podría considerarse que usted es un buen espíritu.
Sujeto. (risas). como opuesto. ¿a qué, o a quién?
Niúton. (con el fin de obtener resultado), A los malos espíritus que interfieren con las formas vivas por el solo placer de hacer el mal.
Sujeto. (abruptamente).¿Quien le dijo eso? No existen espíritus dañinos, solo ineptos... y aquellos que no tienen cuidado... y los que son indiferentes.
Niúton. ¿Y qué hay de los espíritus pesarosos o tristes y de aquellos desorientados o juguetones?
Sujeto. Ah, sí. Pero no son deliberadamente malignos (para y a continuación añade). No todos nosotros estamos en la misma categoría... volando alrededor de la Tierra de juerga.
Niúton. A eso me refiero. Pienso en los fantasmas.
Sujeto. Son espíritus conectados a la tierra por su propia voluntad.
Niúton. ¿Y qué pasa con los espíritus que son extraños a la Tierra?
Sujeto. (pausa). Existen otros espíritus que viajan interdimensionalmente, y que consideramos mal adaptados. No parecen ser sensibles a la Tierra, ni tener conocimientos sobre los seres humanos.
Niúton. (persuadiendo al paciente), Y, ¿pueden causar problemas con los habitantes de la Tierra?
Sujeto. (mordaz), Sí, a veces, aunque debería considerarse que es sin intención. No son espíritus malos, simplemente torpes o traviesos mozalbetes. Los seres de luz jóvenes pueden perderse, tanto entre como dentro, de las dimensiones. Sus divertimentos les distraen. Los consideramos pícaros jovenzuelos. Estos bromistas piensan que la Tierra es su campo de juegos, el lugar en el que se enzarzan en comportamientos endiablados que son susceptibles de involucrar a gente ingenua, y asustarla, con los temores del infierno. Tienen un tiempo de diversión, antes de ser atrapados por alguno de los Exploradores, (almas rastreadoras), enviados para capturar a esos truhanes.
Niúton. ¿Es esto una cosa habitual?
Sujeto. En realidad, no lo creo. Son como los niños, que escaparan de vigilantes ojos paternos durante un momento.
Niúton. Por tanto, usted no ve espíritus malévolos, enviados a la Tierra por algún tipo de fuerza demoníaca.
Sujeto. (expeditamente), No. Alguna vez, y solo alguna, podemos toparnos con una entidad obscura, pesada, que está desorientada por la esfera terrestre. Este lugar es denso, pero ellos vienen de lugares aún más densos. En todo caso, quieren pegarse a nosotros porque no saben lo que hacen. Les llamamos, los “pesados”, por su falta de movilidad.
Niúton. ¿Y qué hay de los espíritus a los que se ha referido antes como, indiferentes, a la gente de la Tierra?
Sujeto. (profundo suspiro). Sí, pueden asustar a la gente. Y ello porque algunos tienen naturaleza destructiva. No son considerados o educados.
Niúton. ¿Como elefantes en cacharrería?
Sujeto. Sí. No se adaptan a las costumbres locales.
Niúton. Y en esos casos, en los que diferentes espíritus pueden molestar a la gente de aquí, ¿ustedes tratan de intervenir de alguna manera?
Sujeto. Sí. Si encontramos a alguno, actuando como un bellaco, lo detenemos y tratamos de expulsarlo. Esto es muy infrecuente. La mayoría de los espíritus de otros mundos son respetuosos. Pero debo acentuarle que no somos filántropos. Cuando venimos, este es nuestro tiempo de diversión y queremos estar libres de responsabilidades.
Niúton. Perfecto. Entonces, ¿por qué vendrían a la Tierra espíritus ineptos de cualquier clase, por cualquier razón, permitiéndoseles causar problemas a la gente, aunque éstos sean no deseados? ¿Acaso a sus guías les faltan buenas habilidades para evitarlo?
Sujeto. (sereno). Bien, demasiado control produce muchachos torpes. Si se les ata en corto ¿cómo podrían aprender? No se les va a permitir destruir, o causar gran daño.
Niúton. Una última pregunta ¿Piensa que toda esa clase de espíritus, de los que hemos hablado, existen en gran número?
Sujeto. En absoluto. Comparado con la población de la Tierra son solo una pequeña fracción. De acuerdo con mi experiencia aquí, hay épocas en las que sólo hay unos pocos rondando, y podrían no ser vistos en absoluto. No es una cosa constante, es algo cíclico.

Existe un misterio respecto de aquello que es invisible a lo vivo, cuando solo nuestros sentidos nos dicen que hay algo ahí. Me pregunto si los viajeros espirituales no engendrarán recuerdos dentro de nosotros, respecto de lo que un día fuimos, y volveremos a ser.

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