Capítulo 4. 2. Almas Solitarias. Sanación Energética de la Tierra.

Capítulo 4. 2. Almas Solitarias. Sanación Energética de la Tierra.

Almas Solitarias.

En el capítulo anterior, expliqué cómo ciertas almas disfuncionales, que acaban de experimentar la muerte física, dejan sus cuerpos y se recluyen durante un tiempo. No son fantasmas, pero al no aceptar la muerte no quieren regresar al hogar. Su síntoma más típico es el de eludir el contacto con otros. Con el tiempo, sus guías querrán persuadirlas para que vuelvan al corazón del mundo del espíritu. Yo las llamo, “almas del silencio”. También mencioné, que se considera una parte normal, y saludable, de la actividad normal del alma el embarcarse en periodos de reposo, alejados de los otros. Además de reflexionar sobre sus logros, el alma puede utilizar ese intervalo de tiempo para allegarse y entrar en contacto con aquéllos que dejó atrás, en la Tierra.

        Sin embargo, hay otra categoría de almas silenciosas que veo como almas en soledad, y que nada tienen que ver con las almas en reclusión. Podría parecer que no hay tanta diferencia, pero ésta existe. Las almas que desean la soledad son almas sanas, que han pasado el proceso de recuperación y todavía sienten, fuertemente, el efecto de la energía negativa contaminante. He aquí un ejemplo.

“Después de cada vida, voy a un lugar que es como un santuario, para reflexionar tranquilamente. Reviso lo que quiero salvar e integrar del último cuerpo ocupado, y aquello otro que debería descartar. En este momento estoy ganando coraje para librarme de mi incapacidad de mantener compromisos personales. Para mi, este es un lugar en donde poner en orden las cosas. Lo que decida guardar llegará a ser parte de mi carácter. Lo que no, no lo hará”.

Solo cierto tipo de almas se empeña en esta actividad durante un período prolongado. Frecuentemente, son almas avanzadas que son más reflexivas cuando están solas. Este tipo de alma podría ser, por ejemplo, un líder nato que reduce drásticamente su energía en defensa de los otros. Un alma de este tipo es Áchem, alma consagrada a determinadas causas para el mejoramiento de los demás, frecuentemente a su costa.

Caso 22.

En su pasada vida, este sujeto, llamado, Áchem, luchó contra el sometimiento final del protectorado francés de lo que hoy es Marruecos, por el ejército de Francia. Fue capturado en 1934. Como luchador de la resistencia, mi cliente fue sacado de las montañas del Atlas, y llevado al desierto del Sáhara, en donde fue torturado con el fin de sacarle una información que nunca dio. Tras ser crucificado con estacas sobre el suelo, fue abandonado, para que sufriera una muerte lenta bajo el ardiente sol.

Doctor Newton -; Áchem, por favor, explíqueme porqué usted necesita un período de tiempo tan prolongado de soledad tras su vida en Marruecos.

Sujeto --; Soy una, alma protectora, y mi energía todavía no se ha recobrado de los efectos de esa vida.

-; ¿Qué es un, alma protectora?

--; Tratamos de proteger a aquéllos cuya innata bondad, e intenso deseo de mejorar la vida de un gran número de gente en la Tierra, debe preservarse.

-; ¿A quién protegía en Marruecos?

--; Al líder del movimiento de resistencia contra la colonización francesa. Él fue más efectivo, ayudando a nuestra gente a luchar por la libertad, gracias a mis años de sacrificio.

-; Eso suena exigente. ¿Acaso usted trabaja en sus vidas, normalmente, con movimientos sociales y políticos?

--; Sí, y en la guerra. Somos guerreros de, y por, las buenas causas.

-; ¿Qué atributos tienen las almas protectoras como grupo?

--; Somos famosos por nuestra perseverante resistencia y serenidad bajo el fuego, mientras ayudamos a otros que son dignos o mejores.

-; Si usted cuestiona a aquéllos que buscarían dañar a la gente que usted quiere proteger, ¿quién decide si ellos son, realmente, los más dignos? Me parece que eso es una cosa muy subjetiva.

--; Cierto, y por eso es por lo que dedicamos tiempo a analizar, por adelantado, en dónde podemos ser más útiles para ayudar a la gente. Nuestro trabajo puede ser tanto de naturaleza ofensiva como defensiva, pero nunca nos implicamos en acciones agresivas carentes de motivo.

-; Muy bien. Hablemos sobre su drástica reducción de energía después de esos cometidos. ¿Por qué no le basta la ducha de energía, o la sanación en otros centros para almas retornadas, como ocurre normalmente?

--; Usted lo llama ducha. Yo lo llamaría, más bien, lavado de automóvil. Se trata de un tubo ondulado que le frota a uno, por todas partes, con energía positiva, igual que lo harían los cepillos de un lavadero de automóviles. No hace tanto, desde mi última vida, que llevé a unos cuantos de mis jóvenes estudiantes a través de uno de ellos, y se sintieron muy bien.

-; Dicho lo cual, ¿por qué no le ayuda el lavado de coches?

--; (se pone más serio). No es suficiente, aunque las impurezas negativas esencialmente desaparecen. No, el corazón de mi ser ha sido afectado por la crueldad de esa vida y la tortura que resistí.

-; ¿Entonces, qué hace?

--; Envío los estudiantes a otra parte y me recluyo en un lugar que es un santuario, para conectar, plenamente, con mi propio ser.

-; Cuénteme todo lo que pueda de ese lugar, y lo que hace allí.

--; Se trata de un lugar cercado y oscuro, (que algunos llaman, cámara de la somnolencia), en el que hay otras almas descansando y que, realmente, no veo. Siento que somos unos veinte, y estamos tan cansados que no deseamos contactar con nadie durante un tiempo. Los, Guardadores, nos atienden.

-; ¿Guardadores? ¿Quiénes son?

--; Los Guardadores de Neutralidad, son expertos en la no-interferencia. Su talento reside en su capacidad de administrar lo que necesitemos con absoluta falta de intervención sobre nuestros pensamientos. Son los custodios de la cámara de somnolencia.

Nota. Aparentemente, los Guardianes de Neutralidad son una subespecialidad dentro del rango de la de los, Maestros de Restauración. Tienen otros nombres, pero la neutralidad significa que facilitan la sanación indirectamente, sin comunicación alguna con el paciente. Mis clientes dicen que esos seres están consagrados a la absoluta quietud con las almas bajo su cuidado.

-; ¿Qué aspecto tienen esos pasivos custodios?

--; (de modo seco y cortante). No son pasivos. La descripción que puedo darle es la de unos monjes moviéndose en un santuario. Los Guardianes llevan sayo y capucha sobre su rostro, por tanto no nos presentan su identidad. Sus pensamientos están ocultos, aunque son muy atentos.

-; Por tanto, ellos simplemente les vigilan mientras ustedes reposan.

--; No, no. Usted no lo entiende. Ellos tienen mucha, y gran experiencia en atendernos. Se preocupan de la adecuada regulación, e infusión, de la energía que hemos almacenado en el mundo del espíritu, antes de encarnar en una vida física.

-; He oído mucho sobre ese atributo del alma de poder dividirse a sí misma. ¿Por qué, simplemente, no va usted por su cuenta al lugar en el que tiene el resto de su energía descansada, la toma, y se mezcla con ella? O, mejor aún, ¿por qué no regenera su energía contaminada un equipo de Maestros Restauradores?

--; (con profunda respiración). Voy a tratar de explicárselo. Para nosotros, todo eso que dice no es necesario. Es el, efecto, de las impurezas lo que queremos sanar mediante una infusión lenta de nuestra propia energía purificada y descansada. Los Guardianes nos asisten en la restauración de nuestra energía.

-; ¿Es como ir a un banco de sangre y transfundirse uno mismo su propia sangre?

--; Sí, exactamente. Me doy cuenta de que usted empieza a entenderlo. No deseamos hacerlo de golpe ni necesitamos una gran restauración. Recibimos infusiones suaves de nuestra energía, durante un periodo prolongado de tiempo para aumentar la, digamos, elasticidad. Queremos alcanzar la fuerza que teníamos antes de vivir una vida dura y, más aún, antes de vivir la experiencia física.

-; ¿Cuánto dura ese período prolongado de tiempo, en términos de años terrestres, en el que permanecen en el santuario de recuperación?

--; Bueno, es difícil saberlo, De 24 a 50 años, más o menos. Podríamos hacer que fuera mayor, porque los Guardianes usan sus propias frecuencias vibracionales para masajear nuestra energía, lo que es muy agradable. Aunque son seres muy reservados, que no quieren que se les hable o vea, saben que estamos muy agradecidos por sus cuidados. Y también saben cuándo es hora de que nos vayamos a reunir con los compañeros, volviendo a casa para trabajar. (risas). Entonces, gentilmente, se nos invita a salir.

De casos como este aprendí que una de las mejores formas de reparar la energía dañada es la de recibirla de vuelta de forma lenta, suavemente. Muchas almas en soledad son muy avanzadas, y no necesitan restaurarse en las zonas normales de recuperación. Aunque eso no les evita caer en el error de ser, a veces, demasiado optimistas. Áchem, admitió que solo llevó a Marruecos un 50 por ciento del total de su energía, desoyendo el consejo de tomar más, para superar las dificultades de la dura vida que iba a encarar.

        La próxima sección nos llevará a conocer a los Sanadores Planetarios, almas que trabajan en ambientes físicos. Puesto que estas almas están, por lo normal, aún encarnando mis pacientes todavía no se consideran maestros. En esta categoría de sanadores se podrían incluir a las, almas Transformadoras, que mencionaremos en el próximo caso. Es en los trabajos planetarios en donde empieza el contacto del alma con muchas especialidades que constituirán el entrenamiento básico que les proporcionará la base de su desarrollo.

El Sanamiento Energético en la Tierra.

Sanadores del Cuerpo Humano.

Cuando aprendía sobre las almas que se especializaban en la reparación de la energía dañada en el mundo espiritual, me picó la curiosidad de saber cómo esas almas podrían aplicar ese inconsciente conocimiento espiritual cuando trabajasen en su forma física. Algunas de ellas se empeñan en desarrollar esa habilidad para ayudar a los seres humanos. El próximo caso es el de una mujer que trabaja con muchas modalidades de energía, entre otras, el reiki. Sin embargo, hasta nuestra sesión de hipnosis, no tenía ni idea de su poder espiritual sanador. El nombre espiritual de esta alma es, Purúian, y cuando estuvimos juntos me explicó el cómo y el porqué de los ajustes de energía necesarios, tanto para encarnados como para los desencarnados.

Caso 23.

 Doctor Newton -; Escúcheme, Purúian; me gustaría conocer una cosa. ¿Usa su entrenamiento espiritual, en la restauración del alma, también en su encarnación terrenal?

--; (el paciente muestra alguna sorpresa, como si esta información empezara a revelársele en su mente tras la pregunta, y contesta a continuación). Sí. No me di cuenta hasta ahora. Solo aquellos de nosotros, que quieren continuar trabajando de este modo en la Tierra, son llamados, los Transformadores.

-; ¿Qué diferencia existe? ¿Cómo se definiría usted  como alma, Trasformadora?

--; (riéndose, por reconocerse con este carácter). Como tales, hacemos trabajos de reparación en la Tierra, somos el equipo de limpieza, transformado los cuerpos físicos para que sean saludables. Hay gente en la Tierra que tiene manchas de energía gris que les inmoviliza. Usted puede notar eso cuando ve que caen en los mismos errores en la vida, una y otra vez. Mi trabajo consiste en encarnar, encontrarlos y, a continuación, ayudarles a superar los impedimentos que tengan para que, así, puedan tomar mejores decisiones en su vida, ganando autoestima y confianza. Los transformamos para ser gente más productiva.

-; Me gustaría aclarar las diferencias, si las hay, entre restaurar a las almas, en el mundo espiritual, y el transformar la energía en el mundo físico.

--; (larga pausa). Algunas partes de nuestro adiestramiento son iguales pero, los transformadores, se envían a otros mundos, entre las vidas, para estudiar. Justamente a aquellos de nosotros que queremos trabajar con formas físicas.

-; Descríbame el último entrenamiento que tuvo como alma transformadora antes de regresar a la Tierra.

--; (impactada por la pregunta, hay una respuesta ensoñadora). Bueno, dos seres de luz vienen de otra dimensión para trabajar con seis de nosotros, (el grupo de estudio independiente al que pertenezco). Ellos nos mostraron cómo, conservar nuestra energía vibracional dentro de un estrecho rayo focalizado, no difuminado. Aprendí a concentrar, en un punto, mi energía para que fuera más efectiva.

-; ¿Vienen esos seres de un mundo físico?

--; (con tono suave). Más bien ese mundo es como una esfera de gas en la que la inteligencia existe en, burbujas... Pero son tan buenos. Aprendimos, sí que aprendimos.

-; (gentilmente). Seguro que sí. Pero volvamos al uso práctico que hace de lo que aprendió, ahora que está más segura del origen de su pericia profesional. Dígame cómo aplica ese conocimiento espiritual en sus trabajos energéticos actuales, como alma transformadora en la Tierra.

--; (con mirada maravillada). Está aquí, ahora, en mi mente. Veo porqué funciona. (El cliente se para). El rayo enfocado.

-; (estimulándola). ¿Rayo enfocado?

--; (muy seria). Igual que un dentista extrae un diente enfermo, nosotros utilizamos un rayo láser para concentrar y limpiar la energía gris que le mencioné antes. Esta es la forma rápida. Para mi es más trabajoso usar el procedimiento lento que es, no obstante, más duradero y efectivo.

-; Muy bien, Purúian, recuerde que me está explicando cómo emplea su entrenamiento espiritual y terrestre, combinados, para sanar la energía. Ahora mismo tiene recuerdos de ambos aspectos. Cuénteme algo sobre el método lento.

--; (el cliente da hondo aliento). Cierro los ojos y entro en una especie de semitrance cuando coloco las manos formando un cuenco en la cabeza de mi paciente. Ahora veo aquello que aprendí, en el mundo del espíritu, ayudándome más que lo que aprendí en las clases que recibí en la Tierra. Supongo que esto, en realidad, no importa.

-; Recibimos el poder para ayudar desde muchas fuentes. Por favor, continúe con el relato de la sanación de método lento en los pacientes terrestres.

--; Bien, trabajo con formas geométricas, tales como espirales de energía, formándolas en mi menta para emparejarlas con la configuración particular de la mancha perturbadora que tiene el paciente. A continuación, coloco esas estructuras energéticas alrededor de las áreas grises. Esto ajusta las áreas para poder sanarlas con mis vibraciones sanadoras lentas, igual que cuando ponemos un paño caliente sobre un músculo dolorido. Ya sabe, esas almas se dañaron en su encarnación y ese daño, esa enfermedad, no hace otra cosa que aumentar a medida que el cuerpo se desarrolla en la Tierra.

-; (preocupado). Espere un momento. ¿Qué quiere decir con que se dañaron al encarnar? Creía que su principal trabajo en la Tierra giraba sobre la sanación de la energía contaminada por el pasar por la vida.

--; Eso es solo una parte del problema. Cuando las almas entran en un cuerpo humano, lo hacen en materia densa. El cuerpo que la hospeda, después de todo, contiene primitiva energía animal, que es muy densa. El alma tiene un tipo natural de pura y refinada energía, que no se combina fácilmente con la de sus cuerpos humanos. Se necesita experiencia para manejar eso. Las almas jóvenes pueden dañarse en esta situación, y pronto se ven golpeadas, empujadas, hacia fuera de su camino y, desgarradas.

-; ¿Podría usted proyectar diferentes configuraciones de energía con diferentes pacientes?

--; Sí, claro. Ese es el trabajo de un, Transformador. Las líneas de energía dañadas están tan, destrozadas, deben arreglarse para quitar la energía tóxica. Estas almas desorientadas están tan desequilibradas, que mucho de nuestro trabajo se dirige a todas sus células corporales, en las que la energía negativa impide fluir la positiva. Cuando el trabajo se hace eficientemente, y con cuidado, el alma acaba relacionándose mejor, y más plenamente, con su cerebro humano.

-; Eso suena realmente bien.

--; Es muy gratificante, aunque aún tengo mucho que aprender. Entre nosotros nos llamamos, “las esponjas psíquicas”, por la energía refinada.

No sorprende que el paciente de este caso emplee el Reiki en su trabajo terrestre. El Reiki es un viejo arte sanador que usa las manos. Después de evaluar y trabajar sobre la energía dañada, los practicantes de este arte cierran los agujeros del campo energético humano con alineamientos que le devuelven la simetría. Existe la teoría de que los daños mentales o físicos en el cuerpo causan agujeros en el aura, a través de los cuales las fuerzas perturbadoras negativas podrían entrar. Esto es otro de esos mitos sostenidos por el miedo, que recibe inmerecida atención. He oído de especialistas en restauración, que esto no sucede porque no existen esas fuerzas dañinas tratando de ocupar cuerpos. Aún así, los bloqueos de energía negativa en el cuerpo disminuyen su capacidad funcional.

        También me preocupan los artículos científicos que menosprecian el trabajo del uso de la energía con las manos llamado, “toque terapéutico”, porque he contemplado el poder de esta clase de sanación en enfermos. En algunos hospitales se ofrece este tratamiento en forma altruista, por enfermeras que están genuinamente interesadas en el nutrimiento y sanación de los enfermos. Nuestros cuerpos se componen de un campo energético de partículas, que parecen sólidas, pero que fluyen y actúan como un conductor vibracional. Una de mis almas Transformadoras me dijo, respecto del toque terapéutico, lo siguiente.

“El secreto de la sanación consiste en suspender mi ser consciente, para prevenir el impedir el libre flujo de energía entre nosotros, (es decir, el flujo entre sanador y paciente). El objetivo es combinarse con la corriente energética del paciente, para sacar lo mejor de ese cuerpo. Esto se hace, tanto con amor como con técnica”.

Si la parte receptora es resistente al libre tránsito del, “chi”, o fuerza vital, a causa del negativismo mental, también será capaz de bloquear la detección de sus campos energéticos por un sanador. A medida que caminamos por el nuevo milenio, cada vez hay más gente dándose cuenta de las propiedades sanadoras de la meditación, y de la imaginación guiada para construir energía interior. Hay muchos caminos para alcanzar el centro de nuestra sabiduría interior, entrando en una fuente de alta energía. Los masajes, el yoga, la acupuntura y la sanación biomagnética son solo unas pocas de las técnicas disponibles para ayudarnos a equilibrar el, ”chi”.

        La energía del alma y del cuerpo, cuando no están mutuamente armonizadas, se ven afectadas negativamente por resonancias vibracionales. Cada uno tiene su propia huella, como ritmo natural. Cuerpo y alma tienen que coexistir en suavidad, para que los humanos puedan ser productivos. Si adoptamos una perspectiva holística, en cuanto a la salud del cuerpo, podríamos decir que nuestro yo creativo funcionará más eficientemente con esa armonía. El que el ser interior y el exterior lo estén, nos posiciona para estar más implicados en las relaciones físicas, espirituales y medioambientales.

Sanadores  Medioambientales.

Antes de mis investigaciones sobre el mundo espiritual, no tenía ni idea del especial regalo que supone la existencia de los, Sanadores Medioambientales, en nuestro planeta. Aprendí que la Tierra tiene su propio rango vibracional, y que existe gente que es capaz de sintonizarse con esa energía ecológica. Uno de los casos que me abrió las puertas de ese conocimiento fue el de una mujer que trabajaba para el Servicio Forestal, en el Pacífico Noroeste de Estados Unidos de Norteamérica, (sería una Guardería Forestal en España). En su carta de petición de sesión, me explicaba lo siguiente.

“Desde hace unos pocos años, tengo una sensación de hormigueo y chispeo en mis manos cuando me encuentro rodeada de abundante vegetación. No es doloroso, pero siento que existe algo que tiene urgencia por liberarse cuando trabajo en el bosque. Últimamente, tengo sueños de una luz saliendo de mis manos y quiero meterla en una botella para salvarla. Estos sueños parecen querer llenar una necesidad interior, y cuando despierto, me siento feliz. ¿Estaré enloqueciendo?”.

Me escribe gente que dice estar enloqueciendo por causa de fenómenos inexplicables que acontecen en sus vidas. Conozco esa sensación porque yo mismo la experimento cuando me enfrento con mis viejos y tradicionales colegas de profesión. Muchos de ellos piensan que no estoy bien de la azotea. Por esta razón tuve mucho placer en tomar como cliente a esta persona tras mandarla, previamente, a un especialista que descartara un origen neurológico de los síntomas que refería. Escogeré algunos pasajes del diálogo del caso que presento a continuación, justo el momento en que discutimos sobre la pertenencia de mi cliente a un grupo independiente, y avanzado, de almas en el mundo espiritual.

Caso 24.

 Doctor Newton -; ¿Por qué vinieron juntos, cinco de los miembros de su grupo de estudios?

Sujeto --; Porque trabajamos con la energía del mismo modo. El trabajar juntos nos ayuda a elevar nuestra conciencia, nuestras capacidades.

-; Explíqueme eso, por favor.

--; Bien, en nuestra situación actual, individualmente no somos capaces de mantener una corriente de energía con adecuada calidad, que dure lo suficiente y que tenga el efecto necesario.

-; ¿Por eso es por lo que necesitan actuar colectivamente?

--; Sí, en cierto modo es así. Por eso es por lo que nos gusta tanto trabajar juntos, pues de esa forma podemos emitir la energía conjuntamente y embotellarla en reservas concentradas. Actuando solos, nuestra energía no es ni tan potente ni tan refinada pues escapa en todas direcciones.

-; ¿Esa es la causa de que tenga esos sueños y la sensación en sus manos ahora, en su vida presente?

--; (reflexiva). Sí. Veo que es un mensaje para mi. Tengo que cambiar mi vida, para incluir más trabajo energético.

-; ¿Significa ello almacenar y usar energía para sanar a la gente?

--; (rápido responde a la mi errónea suposición). No. Mi grupo de estudio trabaja con la energía de forma diferente. Somos sanadores de plantas, árboles y de la tierra. Por eso es por lo que escogemos vidas como cuidadores del medio ambiente.

-; ¿Escogió su trabajo actual por alguna razón específica, relacionada con sus habilidades?

--; Sí.

-; ¿Y qué hay de los otros miembros de su grupo espiritual de estudio?

--; (con gran sonrisa). Dos de ellos trabajan conmigo en el Servicio forestal.

-; Pienso que como sanadores planetarios, usted y sus amigos tienen mucho trabajo, con todo el destrozo medioambiental que ocurre por todas las partes de la Tierra.

--; (triste). Es terrible. Por eso es por lo que somos tan necesarios aquí.

-; Dígame ¿Usted y su gente usaron en la Tierra energía medioambiental durante muchas de sus vidas pasadas?

--; Claro que sí. Durante mucho tiempo.

-; Déme un ejemplo.

--; En mi última vida, fui indio algonquino, de nombre, Árbol Cantante. Mi trabajo era asegurarme de que nuestra tierra continuara produciendo alimento para la tribu. Tenía la costumbre de estar en el bosque, durante horas, usando las manos. La tribu pensaba que hablaba con los árboles y el suelo pero, en realidad, intercambiaba energía con la Tierra. El hacer eso es una extensión de mi mente, con alguna ayuda de mis guías.

-; ¿Y qué hace ahora?

--; (pausa), Cuando creas y sostienes la belleza y crecimiento de la Tierra, también proporcionas poder a aquéllos con los que vives aquí. A partir de tus manos, das un significado a quienes están motivados con la hermosura de lo que ven a su alrededor y, a la vez, reciben energía del medio ambiente.

Algunas veces recibo cartas de mis clientes, años más tarde de sus sesiones conmigo. Frecuentemente, quieren comunicarme que alcanzaron, al fin, sus objetivos en la vida. Una persona con talento en sanación medioambiental podría escribirme anunciándome que llegó a ser arquitecto paisajista, que abrió una guardería-jardín o que se unió a un grupo de protesta para detener la tala de viejas secuoyas. Disfruto estos aspectos de mi profesión que empiezan con la pregunta, ¿por qué estoy aquí? Cuando empecé a involucrarme más a fondo en los misterios del mundo del espíritu, pensé que la mayoría de la gente querría primero conocer sobre sus espíritus guías, o sus almas compañeras, pero, en lugar de eso, el interés primordial es el del propósito en la vida.

        Antes de abandonar esta materia sobre nuestro medio ambiente terrestre, y la manera en la que cierta gente puede ser capaz de sintonizarse con la vibración de nuestro planeta, voy a decir unas palabras sobre los sitios secretos. Un cierto número de investigadores han informado de la existencia de lugares en los que se emiten intensos pulsos de energía electromagnética. En el pasado capítulo 1 hablé sobre la variación, a lo largo de la Tierra, de las capas de energía vibracional. Algunos lugares sagrados de la Tierra, bien conocidos por el público, como el monte Ulurú en Australia, la cueva de “la Santina” de Cuadonga en Asturies, o Machu Pichu del Perú, por nombrar solo unos pocos, son lugares en los que cierta gente siente un incremento en su conciencia y percepción, así como un bienestar físico. Los campos magnéticos planetarios afectan tanto a nuestra consciencia espiritual como a la dimensión corporal física, y encuentro una curiosa similitud en esto con las descripciones provenientes del mundo del espíritu. Mis clientes me dicen que el lugar-hogar de su grupo primario es un, “un espacio dentro de un espacio”, cuyos límites, no sólidos, tiene una específica concentración vibracional de energía generada por ese grupo particular. Tal vez ciertas moradas humanas en la Tierra, que se consideran sagradas por los antiguos, contienen vórtices de concentración de energía originados por lo que se denominan, líneas “guirnalda” naturales (o ley lains). Los lugares en los que esas cuadrículas magnéticas convergen se dice que acentúan el pensamiento inconsciente, y hacen más fácil abrir las entradas mentales hacia el dominio espiritual. El conocimiento de la localización de los vórtices es muy útil para los sanadores planetarios. En el capítulo 8, bajo la sección de almas exploradores en otros mundos, volveremos a tocar los patrones de la cuadrícula vibracional planetaria que afectan a la vida inteligente fuera de la Tierra.