INTRODUCCIÓN
¿Quiénes somos? ¿Por qué estamos aquí? ¿Hacia dónde
nos dirigimos? Me empeñé en dar respuesta a estas preguntas eternas con mi
primer libro, Journey of Souls (La Vida entre Vidas en su traducción al
español), publicado en idioma inglés por la editorial Llewellyn en 1994. Fueron muchos los que me dijeron que el libro
promovía el despertar espiritual de su ser interior ya que nunca antes habían
podido leer con tanto detalle aspectos sobre la vida en el mundo del espíritu. También me confiaron que la
información del libro validaba sentimientos profundamente arraigados sobre sus
almas después de la muerte física y el propósito de volver a la Tierra.
Una vez el libro impreso y traducido a otros idiomas
recibí mensajes de lectores de todo el mundo que me preguntaban si habría un
segundo libro. Durante largo tiempo rechacé esa idea. Mis años de investigación
habían sido difíciles de recopilar, organizar y finalmente escribir en forma de
estudio sobre nuestra vida inmortal. Me parecía que ya había hecho bastante.
En
la introducción de La Vida entre Vidas explicaba mi formación como hipnoterapeuta tradicional y cuan escéptico había
sido sobre el uso de la hipnosis para regresiones metafísicas. En 1947, a los quince años de edad, induje por primera vez a una
persona al estado de hipnosis, así que definitivamente yo pertenecía a la vieja
escuela y de ninguna forma representaba a la Nueva Era. Cuando accidentalmente,
durante una sesión con un cliente, abrí la puerta del mundo del espíritu quedé
atónito. Siempre tuve la impresión de que aquellas personas que realizan
regresiones de vidas pasadas consideraban que la vida entre vidas era una
especie de limbo confuso que sólo servía como puente para pasar de una vida
pasada a la siguiente. Me resultó evidente que tendría que investigar por mi
propia cuenta los pasos necesarios para alcanzar y lograr abrir la memoria del
individuo y sus recuerdos sobre ese lugar misterioso. Tras años de callada
investigación, finalmente pude construir un modelo de trabajo de la estructura
del mundo del espíritu y me di cuenta de cuan terapéutico podía resultar este
proceso para un paciente. También descubrí que no importa que la persona sea
atea, profundamente religiosa o practicante de alguna creencia filosófica
intermedia ya que, una vez que se encontraban en el correcto estado
superconsciente de la hipnosis, todos ofrecían relatos consistentes. Fue por
esta razón por la que me convertí en lo que he llegado a llamar un practicante de la regresión espiritual, esto
es, un hipnoterapeuta especializado en la vida después de la muerte.
Escribí La Vida entre Vidas para dar al público una base de información presentada en una ajustada
y ordenada progresión de sucesos de cómo es morir y atravesar el umbral, quién
nos recibe, a dónde vamos y lo que hacemos como almas en el mundo del espíritu
antes de escoger nuestro próximo cuerpo para reencarnar. Este formato fue
diseñado como el diario de un viaje a través del tiempo, usando historias de
casos reales de pacientes que me relataron sus experiencias pasadas entre vidas
anteriores. Por esto, La Vida entre Vidas no fue un libro más sobre vidas pasadas y reencarnación sino que abrió
caminos nuevos, virtualmente inexplorados en la investigación metafísica por
medio de la hipnosis.
Durante la década de los años ochenta,
mientras formulaba un modelo de trabajo del mundo entre vidas, cesó mi práctica
de los otros tipos de hipnoterapia. Me obsesioné por descubrir los secretos del
mundo del espíritu a medida que acumulaba un gran volumen de casos de
pacientes. Me sentía cómodo con la validez y confiabilidad de mis primeros
hallazgos. Mientras esos años de investigación especializada en el mundo del
espíritu transcurrían, opté por trabajar únicamente con aquellos pacientes que
tenían conocimiento de este trabajo y sólo en lo referente a ellos y a sus
seres cercanos. Incluso me mantuve alejado de las tiendas de libros metafísicos
ya que deseaba conservar una libertad absoluta de las tendencias externas. Hoy
sigo convencido de que mi aislamiento voluntario y mi silencio público fue una
decisión acertada.
Cuando dejé Los Ángeles, para retirarme
a las montañas de Sierra Nevada y escribir La Vida entre Vidas,
pensaba que la tranquilidad y el anonimato serían mi compañía. El
tiempo demostró que me equivocaba. La mayor parte del material presentado en el
libro nunca antes había sido publicado y comencé a recibir enormes cantidades
de correo por medio de mi editor. Tengo una deuda de gratitud con Llewellyn por
su convicción y coraje para presentar mi investigación al público. Poco después
de la publicación me encontré de gira, dictando conferencias y presentándome en
entrevistas de radio y televisión.
El público deseaba conocer más detalles del mundo
del espíritu y constantemente me preguntaban si poseía material investigativo
adicional. Tuve que responder afirmativamente. Aún tenía una gran y variada
cantidad de información que no se había publicado porque no creí que fuera a
ser aceptada por los lectores por provenir de un autor desconocido en ese momento.
A pesar de que el público había encontrado La Vida entre Vidas muy inspirador,
me resistía a la idea de escribir una secuela del libro. Estaba decidido a no
hacerlo. Con la quinta edición de la obra se presentó una nueva cubierta y,
atendiendo solicitudes de los lectores, se agregaron índices y algunos párrafos
con el fin de dar más claridad a ciertos temas específicos. No bastó. El
volumen de correo que recibía semanalmente continuaba aumentando de manera drástica,
siempre solicitando más información acerca de la vida después de la muerte.
A partir de entonces la gente empezó a
buscarme por todas partes y decidí volver a la práctica profesional pero bajo
ciertos límites. Pude observar un mayor porcentaje de almas más desarrolladas.
Los pacientes tenían que esperar largo tiempo para verme debido a mi semirretiro
y deseo de reducir mi número de pacientes. Como resultado, tengo un menor
número de almas jóvenes con crisis psicológica y una mayor cantidad de casos de
pacientes que poseen la paciencia para esperar. Estas personas desean descubrir
el significado de ciertas cosas, escudriñando dentro de sus recuerdos
espirituales para sintonizarse con algunas metas específicas de sus vidas.
Muchos son sanadores y profesores que se complacen confiándome su valiosa
información sobre la vida de su alma entre sus vidas. A cambio, espero haberles
ayudado en su destino.
Durante todo este tiempo, la percepción del público
fue la de que yo no había revelado todos mis secretos. Con el tiempo comencé a
pensar en cómo debería abordar un segundo libro. El resultado de todo lo dicho
ha originado el nacimiento de El Destino de las Almas. He considerado mi
primer libro como un peregrinaje por el mundo del espíritu en un gran río de
eternidad. El viaje comenzó en la desembocadura del río, en el momento de la
muerte física, y terminó en el lugar en el cual retornamos en un cuerpo nuevo. Navegué
río arriba, hacia el origen, hasta donde me fue posible, en La Vida entre Vidas. Eso
no ha cambiado. Aunque el recuerdo de hacer este viaje incontables veces se
encuentra en la mente de cada persona nadie que esté encarnado parece tener la
capacidad para llevarme más allá.
El Destino de las Almas pretende
conducir a los viajeros en una segunda travesía a lo largo del río pero con incursiones
por afluentes tributarios que proporcionarán una exploración más detallada.
Durante nuestro caminar juntos, en este segundo viaje, deseo revelar más de
aquellos aspectos ocultos de la ruta con el fino de dar a los lectores una
perspectiva más amplia del mundo del espíritu como un todo. He diseñado este
libro por categorías temáticas y no por tiempo o localización progresiva. Así,
he superpuesto los marcos de tiempo del movimiento normal del alma entre
ubicaciones espirituales para analizar plenamente estas experiencias. También
he intentado ofrecer a los lectores una mirada a los mismos elementos de la
vida del alma desde perspectivas de casos diferentes. El Destino de las
Almas pretende ampliar nuestro entendimiento del increíble sentido del
orden y del planeamiento que existe en beneficio del hombre.
Al mismo tiempo pretendo que esta
segunda expedición por las maravillas del mundo del espíritu sea igualmente
fresca y entretenida para aquellos viajeros inexpertos. A los que lean por
primera vez mi trabajo el capítulo inicial les dará una visión condensada de lo
que he descubierto acerca de la vida entre vidas. Confío que este resumen les
sea de utilidad para entender lo que vendrá más adelante y, posiblemente, les
anime a leer mi primera obra básica.
Por tanto, mientras
iniciamos este segundo viaje juntos, deseo agradecer, a todos, el que me hayan
proporcionado tanto apoyo para poder enfrentar el duro trabajo necesario para
descerrajar las puertas espirituales de la mente. Esta connivencia, combinada
con la indulgencia de muchos guías (en particular, el mío propio) me ha dado
energía para continuar la tarea. Me siento sinceramente bendecido por haber
sido escogido como mensajero de tan importante trabajo.
Excelente trabajo! Gracias por tu esfuerzo y por tu nobleza de compartirlo!!!!!!!!!!!!!
ResponderEliminar