"Cuando lleva a alguien al mundo del espíritu, ¿ven a
Dios?". Esta es una pregunta que se me formula frecuentemente en mis
conferencias, y para ella no hay una respuesta sencilla. Lo que puedo decir es
que, mis clientes, sienten la Fuente de su origen, de todo lo que son en el
mundo del espíritu. Los más avanzados explican que todas las almas, andando el
tiempo, regresarán a un punto de encuentro con,la Fuente de la luz púrpura. Sin
embargo, ¿existe algún lugar, en el mundo del espíritu, en donde un ser
superior a los Ancianos sea ostensible a las almas que aún encarnan? La
respuesta es sí, en los encuentros del alma con su Consejo de Ancianos o Sabios.
Durante el tiempo que
estamos reunidos con el Consejo, existe el sentimiento abrumador de una fuerza
más elevada que, simplemente, se nombra como "La Presencia". Muchos clientes
declaran, "Esto es lo más cerca de Dios que conseguimos estar". Mis clientes
más avanzados, ya próximos al final de sus encarnaciones normales, indican que
no creen que la Presencia sea, exactamente, Dios. Para ellos es, o una deidad o
varias entidades con unas capacidades inmensamente superiores a las de los
miembros del Consejo. Todos están de acuerdo en que la Presencia está allí para
ayudar al trabajo del Consejo.
Típicamente,
a mis clientes no les gusta usar la palabra Dios para describir esa presencia
superior, esa entidad que, sienten más que ven. Prefieren usar
palabras como Origen, Fuente, Alma Superior o Superalma, debido a que la
palabra Dios ha sido muy personalizada, demasiado manoseada en la Tierra. A
medida que las almas se aproximan al estado más avanzado de desarrollo, la
Presencia puede pluralizarse en sus mentes como una parte de muchas fuerzas
divinas en el mundo del espíritu, y con un conocimiento infinito. Sienten que
esta fuerza superior influencia las reuniones del Consejo, pero podría no ser
el último Creador. Mis clientes ven la prueba más grande de la existencia de la
Presencia en las reuniones del Consejo mas, aún así, la Presencia se iguala a
la más grande, totipotente y omnipresente fuerza energética del mundo del
espíritu.
Tras
repasar cientos de notas de los casos en los que se describe a la Presencia,
decidí ofrecer una serie de citas. En las sesiones, cada sujeto habla de la
Presencia en sólo unas pocas frases. Espero que la lista de citas seleccionadas
ofrezca la esencia de lo que el alma común siente acerca de este aspecto, en
sus encuentros con su Consejo.
En realidad no veo a la
Presencia, pero la siento como la energía última. Está aquí por el Consejo pero,
principalmente, por mí. Los Ancianos no actúan como intermediarios entre esta Fuente
de poder y yo. Siento una conexión directa con la divina luz púrpura.
Cuando estoy en la cámara del
Consejo, la Presencia supervisa a los Ancianos con su pulsante luz violeta.
Algunas veces cambia a plateado brillante, para calmar y purificar mi mente.
La Presencia está encima, y
detrás, del Consejo. Únicamente con dificultad puedo levantar la vista hacia
este poder. Siento tan fuertemente su santidad, que pienso que no debería
intentar mirarla directamente durante el encuentro con el Consejo Si lo hiciera,
no podría enfocarme en los Ancianos.
El Consejo parece aceptar a la
Presencia sin ser demasiado deferente con ella, en el sentido de que ello
pudiera enlentecer los procedimientos. Creo que con ello, se pretende que tanto
el Consejo como yo, nos prestamos mutuamente atención. Todavía tengo la
impresión de que la magnitud de toda esta energía inteligente combinada, se
diseña sólo para mí en este momento. Mi guía, los Ancianos y la Presencia, son
guardianes de la sabiduría que hay tras de mis experiencias.
La Presencia representa la
pureza de energía que ayuda al Consejo en mi beneficio. Creo que el Consejo
necesita la ayuda de la Presencia, porque ha pasado mucho tiempo desde que
ellos mismos encarnaron en manera biológica. La sabiduría pura de esta energía
permite, tanto al Consejo como a mi, ver más claramente hacia dónde debemos ir
todos.
El brillo y el poder atractivo de
la Presencia es una llamada, un afán, dirigido a cada uno en la cámara para que
todos nosotros nos unamos a ella algún día. Es como un padre esperando por
nosotros, esperando que maduremos y nos unamos a él en entendimiento adulto.
Cuando
se comparece en la cámara del Consejo, y se siente la Presencia, se advierte
como una penetrante resonancia en tu mente. Incluso mi guía y maestra, halla sentido
a mi dicha. Sé que esa es la razón por la que ella, realmente, disfruta
viniendo conmigo a las reuniones con mi Consejo. La Presencia es una fuente de
amor y entendimiento. Cuando mi tiempo con el Consejo acaba y dejo a la
Presencia, siento como un anhelo de regresar y estar cerca de ella una vez más.
La
gente me pregunta si alguna vez he tenido a alguien que pueda arrojar alguna
luz sobre cómo sería ser miembro de un Consejo y estar más cerca de la
Presencia. He tenido muy pocos clientes con tal experiencia, sujetos que se
encuentran en transición desde el nivel 5. Sin embargo, alguien me viene a la mente.
Kinera, fue una de las clientes
más avanzadas que he tenido nunca. Nadie me ha llevado tan cerca de la
Presencia como esta alma. Kinera se entrenó en otra dimensión antes de venir a
la Tierra, hace varios miles de años. Hoy, esta cliente es acupuntora y
practica varias artes sanadoras. El medallón vestido por el presidente de su
Consejo es el que se ilustra en la figura, 9G. Ulteriores detalles sobre las
capacidades de las almas para realizar viajes interdimensionales se examinarán
más adelante, en el capítulo 8.
Caso 44.
Doctor Niúton. Cuando su
trabajo, como guía personal, se complete ¿espera ser asignada al Consejo de los
Ancianos?
SUJETO. No, eso no
sucederá aún. Primero debo convertirme en profesora-maestra, trabajando con
profesores jóvenes, ayudándoles a entrar en contacto con sus estudiantes en
muchos niveles.
Niúton. ¿Cómo sabe eso?
SUJETO. Porque todavía estoy
entrenándome aquí, (encarnando), aprendiendo más, acerca de las maneras
biológicas de vida en la Tierra.
Niúton. Kinera, creo que
estamos juntos hoy, aquí, para ayudar a otros a entender ciertas cosas. Déjeme
empezar esta parte del interrogatorio preguntándole sobre su relación con los Ancianos
de su Consejo. Comience por decirme, cuántos de ellos ve.
SUJETO. Ahora tengo doce
miembros en mi Consejo. Tras mi última vida, los cuatro del centro de la mesa
fueron quienes preguntaron acerca del estar más centrada en la Tierra. Todavía
tengo algunos bloqueos que necesitan ajustes. Los cuatro del lado derecho son
de mi dimensión original y están aquí para ayudarme a utilizar mejor la energía
que traje conmigo al universo de la Tierra.
Niúton. ¿Qué hay de los
otros cuatro miembros de su Consejo?
SUJETO. Los cuatro del
lado izquierdo de la mesa, actúan como estabilizadores de la luz y sonido
universales, entre todas las dimensiones al rededor del universo de la Tierra. Actúan
como punto fundamental para conectarme a un mundo físico.
Niúton. ¿Puede darme
alguna idea de los bloqueos que le impiden su progreso en la Tierra?
SUJETO. En primer lugar,
el Consejo quiere que aumente mi influencia sobre más gente. Me resisto a expandirme.
Me quejo de que eso podría diluir mi poder. Ellos discrepan de mis argumentos,
no comparten que me extienda en manera
demasiado ténue.
Niúton. Conozco esa
sensación. ¿Acepta esta valoración?
SUJETO. (pausa larga). Sé
que tienen la razón pero, algunas veces, aún me siento ajena a la Tierra.
Niúton. Dígame Kinera,
¿alguna vez ha comparecido ante los miembros de su Consejo para intercambiar
opiniones sobre estudiantes con los que trabaja?
SUJETO. Sí, sucintamente.
Niúton. Entonces, quizás,
puede ayudarme a entender la progresión del avance del alma. En esa progresión ¿dónde
se situaría usted?
SUJETO. Estoy trabajando
para ser profesora-maestra.
Niúton. ¿El siguiente
grado, sobre ese nivel de guía, sería tener una posición en el Consejo?
SUJETO. No
necesariamente. Hay muchas otras clases de especializaciones. Uno podría no
sentirse cómodo en un Consejo.
Niúton. Digamos que
usted está cómoda, que se le da asiento en el Consejo y que, efectivamente,
realiza allí su labor. Asumiendo esto ¿A dónde iría, en su próximo paso
evolutivo, como alma?
SUJETO. (dudando en
responder). Al lugar de la Unidad.
Niúton. ¿Ese sitio lo personifica
la Presencia, en las reuniones del Consejo?
SUJETO. (vagamente).
Dentro de esa esencia, sí.
Niúton. ¿Describa lo que
nombra como, " la Unidad". ¿Es una superalma?
SUJETO. Creo que son
muchos, quienes son Uno. Por lo que sé, es el centro de la creación, el lugar
en donde los creadores de nuevas almas configuran la luz y la energía para
ciertas funciones.
Niúton. Kinera, por
favor, descríbame más ese proceso.
SUJETO. Yo, no puedo contarle
demasiado, es el lugar en donde la energía de las nuevas almas se activa a
partir de la superalma. Donde ayudamos a los jóvenes a crecer, a encontrar su
identidad única.
Niúton. ¿Es la Unidad,
lo que llamamos, Dios?
SUJETO. Es una
divinidad.
Niúton. Por lo que dice,
esta divinidad puede estar compuesta de muchos que son Uno. ¿Acaso ellos son la
máxima deidad de todos los universos y de todas las dimensiones que conectan
esos universos, incluyendo a nuestro mundo espiritual?
SUJETO. (larga pausa).
Pienso que no.
Niúton. ¿De dónde cree
que proviene la esencia de la Presencia?
SUJETO. (débilmente). De
todas partes. (se detiene).
Niúton. ¿Cómo sabe usted
esas cosas?
SUJETO. Tengo un mentor
en el Consejo, hablamos mucho, mis amigos y yo tenemos chispazos reflexivos
sobre esto, y hacemos preguntas sobre la realidad última.
Niúton. Cuando habla con
su mentor y sus amigos, sobre una fuerza que podría estar por encima de la
Presencia misma, ¿qué ha escuchado y sentido?
SUJETO. Podría ser la
misma fuerza de la que la Presencia es una parte, no lo sé. Es, masiva, pero
suave. Poderosa, mas gentil. Hay un hálito, un susurro, de sonido tan puro...
Niúton. (colocando la
palma de mi mano sobre la frente del sujeto). Permanezca con esos fragmentos de
pensamiento, Kinera. Flote con ellos tan lejos como puedan llevarla hacia el
sonido. (susurrándole). ¿Ese sonido, se crea por alguna tipo de energía
lumínica?
SUJETO. No. El sonido lo
crea todo, incluyendo la luz y la energía.
Niúton. Acérquese más,
como si flotara sin esfuerzo, hacia el origen del sonido. (una orden). ¿AHORA,
QUÉ VE Y ESCUCHA?
SUJETO. Estoy en el
borde, no puedo
Niúton. (en voz alta),
¡SIGA. KINERA!
SUJETO. (Tranquilamente,
con gran dificultad). Yo, con mis amigos, cuando hemos unificado nuestras
mentes hacia el sonido, vemos imágenes, son, diseños geométricos, alineados
según patrones, (se detiene).
Niúton. (ahora,
presionándolo suavemente). Un poco más, apenas más allá, ¿qué hay?
SUJETO. Siento. El
sonido sostiene esta estructura, y la mueve, cambiando y ondulándose, creándolo
todo. Es una campana de reverberación profunda. Entonces, un zumbido de
tonalidad alta y pura, como un eco de. (se detiene).
Niúton. Llegue allá, Kinera,
un último esfuerzo. ¿Un eco de qué?
SUJETO. (suspiro
profundo). Una madre llena de amor, cantando a su niño.
Presioné duramente a Kinera
para obtener información, pues sabía que, en toda mi vida, probablemente nunca
tendría otra cliente como ella. Kinera, y otros clientes altamente avanzados, señalan
que el Consejo de los Ancianos existe dentro de una realidad de muy profundo propósito
o significado, más allá de lo concebible por las almas que todavía vienen a la Tierra.
La Cadena de Influencia Divina.
Para
muchos de mis clientes, la Presencia no parece ser un, "Quién", sino
un, "Es". Para otros, la Presencia es una entidad que funciona como
un ecualizador, un igualador que armoniza el gran conocimiento de los Ancianos
con el menor de las almas que vienen ante ellos. Este efecto es el responsable
de que la cámara del Consejo, “respire”, con energía sincronizada. Varios de mis
clientes de nivel 5 han
tenido ya la oportunidad de participar, brevemente, como miembros de un Consejo,
como parte de su entrenamiento para ser guía. Cuando pregunté a uno de ellos cómo fue la
experiencia, recibí la siguiente respuesta:
Cuando me senté con el grupo de
expertos, fue como estar dentro del alma que comparecía frente a mí. Lo que se siente
es mucho más que empatía hacia alguien que acaba de regresar de una vida. Usted
está, realmente, en su lugar. La Presencia le da el poder de sentir todo lo que
el alma siente en ese momento. El prisma de luz de la Presencia, toca a cada
miembro del Consejo de esa manera.
¿Es
la misma Presencia la que se mueve de Consejo en Consejo? ¿Hay más de una
entidad o, "Eso", es, simplemente, Dios, que está en todas partes?
Esas preguntas, por supuesto, no las puedo responder. A pesar de la imbricación
de jurisdicción entre grupos de almas, es decir, que un Consejo atienda a más
de un grupo de almas, ¿cuántos deben existir para ser responsables de todas las
almas que regresan de la Tierra? Esto, también, me es imposible evaluarlo pero
el número debe ser inmenso. Si es cierto que otros mundos, en nuestro universo
tienen almas necesitando Consejos, y existen otros universos que los maestros
espirituales deben supervisar, desde luego, su tarea está más allá de nuestra
concepción.
Al
contrario de las almas altamente avanzadas, como la del caso 44, la mayoría de
mis clientes son incapaces de reconocer que los Ancianos también pueden ser
seres falibles. Fuera de los encuentros fugaces con la poderosa y amorosa
Presencia, el Consejo de los Ancianos es la más alta autoridad que mis clientes
encuentran en sus visiones espirituales. Como resultado de lo que ven en estado
de trance, mis clientes tienen la sensación de que existe una graduación
vertical en cuanto al logro de las almas en el mundo del espíritu. Esta
percepción del cosmos no es un nuevo sistema de creencias en la civilización
humana.
Textos
antiguos de origen hindú, egipcio, persa y chino, hablan de, "las entidades
de Dios", que se personificaron como entidades metafísicas, algunas de ellas,
incluso, antropomórficas. La incipiente religión y filosofía greco-hebrea
también se identificó con el concepto de
la escala de maestros espirituales, cada uno más divino que el anterior. Muchas
culturas creían que, mientras Dios es la fuente de toda creación, y es
totalmente bondadoso, la administración y gestión de nuestro universo se
delegaba en una combinación de seres menores que eran mediadores de la razón, y
proveedores del pensamiento divino, entre el ser perfecto y un mundo finito y,
por tanto, menos perfecto. Esos entes menores se consideraban emanaciones del
Creador pero, en todo caso, menos que perfectos. Quizás esto ayudó a explicar
las imperfecciones de nuestro mundo, con un Dios siendo, aún así, la Primera
Causa.
La perspectiva panteísta dice que, todas
las manifestaciones en el universo son, Dios. Durante un gran lapso de
tiempo, la filosofía espiritual de algunas culturas evolucionó hacia la
concepción de que las fuerzas divinas que gobiernan nuestras vidas eran,
esencialmente, palabras de sabiduría análogas al poder del razonamiento de los
seres humanos. En otras sociedades, esas fuerzas se conceptualizaron como,
Presencias, capaces de influenciar nuestro mundo. La Iglesia Cristiana encuentra
inaceptable toda idea de emanaciones intermediarias surgidas de una Fuente suprema.
La posición del Cristianismo es que un ser perfecto no delegaría en seres menos
perfectos, (que podrían cometer errores), el funcionamiento del universo.
En el Antiguo Testamento, Dios habló a
través de profetas. En el Nuevo Testamento, la palabra de Dios viene a través
de Jesús quien, según la creencia de los cristianos, es la imagen de Dios. No
obstante, los profetas de todas las religiones principales son, para sus
seguidores, reflejos de Dios. Considero que la aceptación de los profetas, en
muchas religiones del mundo, hunde sus raíces en la memoria de nuestra alma
sobre intermediarios sagrados, (tales como guías y Ancianos), intermediarios
entre nosotros mismos y la Fuente creadora. En nuestra larga historia sobre
este planeta, han existido muchas culturas con figuras mitológicas provistas
con funciones cosmológicas, de mediación, entre un Dios incognoscible, o
inescrutable, y un mundo hostil. No creo que debamos rechazar los mitos, como proyección
explicativa del mundo, por considerarlos una manera de pensamiento primitivo.
Lo que conocemos racionalmente hoy, aún no responde, mejor que en el pasado, al
misterio de la creación.
En
términos de la Primera Causa, encuentro que tanto los antiguos como los nuevos
conceptos espirituales pueden reconciliarse de una manera significativa. Las
almas son capaces de crear cosas vivientes a partir de una fuente de energía que
se les proporciona. Así, las almas son capaces de crear algo, a partir de algo,
en una variedad de escenarios. En la teología, la creación divina es hacer algo
de la nada. Hay quienes creen que la cabeza de Dios no crea materia física sino,
solamente, las condiciones que permiten, a seres altamente avanzados, hacerlo.
¿Es
la Tierra un laboratorio, creado por las más altas manifestaciones de energía
para permitir, a las más bajas, avanzar a través de muchos estadíos de
desarrollo? Si es así, esos seres superiores son nuestra, Fuente, pero no,
la Fuente. En mi
primer libro, La Vida entre Vidas, escribí sobre la posibilidad de
que exista un creador que, faltándole la plena perfección, tiene la necesidad
de crecer y hacerse más fuerte mediante la expresión de su esencia. Sin embargo,
podría tener la necesidad de hacer esto aún si fuera perfecto. La filosofía de
una autoridad escalonada en divinidades, valida la creencia de mucha gente de
que la Tierra, y nuestro universo físico es demasiado caótica como para haber
sido creada por el exponente de la perfección última. Bajo mi punto de vista, toda
esta concepción no arrebata nada a una Fuente perfecta que, en alguna parte,
pone todo en movimiento para que las almas, andando el tiempo, lleguen a la
perfección. Nuestra transformación, desde la total ignorancia hasta el
conocimiento perfecto, implica un proceso continuo de iluminación espiritual
mediante la fe de que podemos ser mejor de lo que somos.
El Proceso, en los Encuentros con el Consejo.
Durante
una sesión de hipnosis, llega el momento en el que el cliente me dice que la reunión
con su Consejo ha terminado, y está listo para dejar la cámara y volver a su
grupo de almas. Este es un momento de intensa reflexión y, juntos, valoraremos
la información recibida. Por encima de todo, comparecer ante nuestro Consejo
Espiritual implica la obligación de dar cuenta de la vida acabada de vivir, y
quiero utilizar las porciones relevantes de esta valoración, en la vida
presente de mi cliente.
Dentro
del contexto de la evaluación que hace el Consejo del alma es donde se empieza
a tejer el hilo del perdón divino. Los Ancianos proporcionan un escenario, tanto
de investigación como de compasión, y despliegan su deseo de reforzar la
confianza del alma para sus futuros esfuerzos. Un alma que salía del encuentro
con su Consejo me dijo.
Cuando los Ancianos han
terminado conmigo, siento que me han dicho mucho más sobre lo que hice bien que
sobre mis errores. El Consejo sabe que he tenido reuniones críticas con mi guía
acerca de mi actuación. No me sobreprotegen, pero siento que parte de su
trabajo es elevar mis expectativas. El Consejo dice que prevén grandes cosas
para mí. Lo último que me dicen los Ancianos es que pare de buscar, en otros,
la autoaprobación. Cuando les dejo, siento que han absorbido toda mi falta de
confianzas y me han limpiado.
Las
personas me preguntan si las almas sienten remordimiento, tanto durante como
después de la reunión con su Consejo, si estuvieron involucradas en actos de
crueldad. Por supuesto que sí pero, a menudo, debo recordar a quienes preguntan
que la responsabilidad por los actos malos, frecuentemente, viene con la
selección del siguiente cuerpo para el pago de deudas kármicas. Las almas están
directamente implicadas en este proceso de selección, a través de su Consejo,
porque eso es lo que ellas desean para sí mismas. Aunque el Karma se
asocia con la justicia, su esencia no es punitiva, busca equilibrar la suma de
nuestras acciones de todas las vidas pasadas.
Hay
otra pregunta subsiguiente, que se me hace con respecto a la conclusión de esas
reuniones del Consejo. "¿Es todo dulzura y luz para aquellas almas que no se
han implicado en actos crueles o, algunas almas, regresan descontentas por el
carácter general de la reunión?". Yo respondo a esas preguntas explicando
que he tenido pocos clientes que hayan dejado la cámara del Consejo
insatisfechos. Éstas, son almas que sienten que podrían haberse presentado un
poco mejor ante un Anciano en particular. Hay otros casos, no comunes,
especialmente con jóvenes, almas rebeldes, en los que he tenido la impresión de
que pelean con lo que llaman, "un acto de contrición", por estar
frente a los Ancianos. La siguiente cita es un ejemplo.
Estoy un poco molesto con los
Sabelotodo. Ellos te serenan llevándote al interior de la complacencia, pues
quieren que se lo digas todo. Cierto, cometí muchos errores, pero es por su
culpa al enviarme a la Tierra en un cuerpo que me metió en problemas. Cuando me
quejé sobre la Tierra, no estuvieron de acuerdo conmigo. Son tacaños con la información.
¡Les dije que la vida te hace asumir riesgos, y mi director me habló de
moderación! Les dije, "Todo está muy bien para ustedes, digamos que aquí
sentados, seguros y cómodos, mientras yo lucho por sobrevivir abajo, en una
zona de guerra".
Estas
almas inmaduras no se dan cuenta de que, para formar parte de un Consejo, un Anciano
ha sobrevivido a muchas zonas de guerra. Por contraste, la siguiente cita es la
de un alma mayor y avanzada, próxima a completar sus encarnaciones sobre la Tierra:
Como mi sesión con el Consejo
está próxima a terminar, los Ancianos se ponen en pie, se acercan y me rodean
en círculo. Una vez en posición, levantan sus brazos, (extendidos como un
pájaro gigante), envolviéndome con alas de unificación. Es su elogio por mi
trabajo bien hecho.
No creo haber tenido un cliente que se visualice, a sí mismo,
asistiendo a una reunión del Consejo sin algo de sobrecogimiento, contrición y
la necesidad de expiación. Ellos llevan estos sentimientos de regreso a sus
grupos de almas. Por esta razón, no estaba preparado para aprender sobre la,
ley del Silencio.
Mencionaré el extracto de un caso que implicaba privacidad de mente que se extendía, no sólo al
grupo de almas sino, también, a mis propios cuestionamientos sobre las
reuniones del Consejo. Para mis clientes, existen aspectos de las reuniones del
Consejo que están fuera del alcance de la realidad presente. Por varias razones,
tanto espirituales como personales, la gente es incapaz de recordar todos los
detalles de esas reuniones. Algunas partes de este bloqueo pueden ser
deliberadas por parte del paciente. En el caso 45, el cliente, evidentemente,
sabe lo que no desea contarme. Otros clientes no saben porqué no pueden
recordar.
Caso 45.
Doctor Niúton. Ahora,
quiero adelantarme a la parte más significativa de su charla con el Anciano
sentado a la derecha del presidente de su Consejo.
SUJETO. (con dificultad).
No estoy cómodo con esto.
Niúton. ¿Por qué?
SUJETO. No quiero romper
la Ley del Silencio.
Niúton. ¿ quiere usted
decir, conmigo?
SUJETO. Con cualquiera,
incluidos los miembros de mi grupo.
Niúton. ¿No se
intercambian los miembros del grupo toda la información?
SUJETO. No toda,
especialmente las comunicaciones más privadas y personales con el Consejo. La
Ley del Silencio es una manera de probarnos si podemos guardar las verdades que
son sagradas.
Niúton. ¿Podría ser más
específico?
SUJETO. (riéndose conmigo).
¡Entonces debería estar diciéndoselo!
Niúton. Yo no quiero
violar nada que considere demasiado sagrado como para compartirlo pero, después
de todo, usted vino a verme por alguna razón.
SUJETO. Sí, y he ganado
mucho. Es sólo que no deseo compartir con usted todo lo que ahora veo en mi
mente.
Niúton. Respeto eso. Sin
embargo, encuentro curioso que no quiera compartir eso con sus almas
compañeras.
SUJETO. La mayoría de
ellos tienen un Consejo diferente al mío, pero hay otra razón. Si compartimos
todo nuestro conocimiento, eso puede causar estragos en una persona que no está
preparada para ciertas cosas. Lo profundo puede ser usado impropiamente y así,
por violar la Ley del Silencio, generamos interferencia con otra alma.
Niúton. Ya entiendo,
pero, ¿esta ley también tiene que aplicarse a nuestra conversación acerca de su
crecimiento y aspiraciones personales?
SUJETO.. (sonriendo). No
se da por vencido, ¿verdad?
Niúton. Si fuera
fácilmente disuadido de hacer preguntas acerca de la vida en el mundo del espíritu,
yo sabría muy poco, y sería menos eficaz para ayudar a la gente.
SUJETO. (suspiros). Yo
no quiero hablarle de ciertas cosas sagradas que me pertenecen.
Las
consecuencias más importantes que se deducen de este caso, en relación con la
privacidad mental entre las almas de los grupos, se han corroborado por otros
clientes. Me parece muy extraño que las almas no quieran comparar notas con sus
amigos acerca de todo lo que les ha pasado en las reuniones del Consejo. Quizás
ésta es una de las razones por las cuales los miembros de un mismo grupo de
almas raramente van al mismo Consejo. He aquí otro ejemplo de privacidad.
Con nadie más que con dos de mis
amigos intercambio opiniones sobre mis encuentros con los sabios y, aún así, los
tres somos cuidadosos en cuanto a abordar lo obtenido en nuestras reuniones con
el Consejo. Entre nosotros hablamos de una manera general, tal como, "sé
que necesito hacer esto o aquello, porque un Anciano me dijo cosas y cosas
sobre mí".
Considerando que nuestra vida entre vidas se desarrolla en un mundo
telepático, desde el principio de mis investigaciones me pregunté cómo era
posible que las almas pudiera mantener algunos pensamientos escondidos.
Encontré que las almas jóvenes tienen gran dificultad en enmascarar sus
pensamientos a las almas de más experiencia, especialmente a sus guías. En el nivel
3, la telepatía
mental llega a ser una manera de arte, y esto incluye el bloqueo de la
información en beneficio de la propia privacidad. Sin las restricciones
emocionales de un cuerpo humano, tales como la vergüenza, la culpabilidad o la
envidia, no hay motivos para el subterfugio o el artificio. En un mundo
telepático, la principal consideración, entre las almas, es su respeto por la
privacidad personal. Las almas viven en comunidades con intensa socialización
grupal, donde trabajan en sus propias lecciones y en las de otros. Abren sus
mentes entre sí en una manera tan amplia, que parece imposible intentar la
ocultación. Esto fomenta la franqueza absoluta en materias kármicas que afecten
a aquellas almas que se conectarán en la Tierra.
¿Cómo
son capaces las almas telepáticas de realizar el bloqueo y el filtrado
selectivo en su mente? Este es un proceso que conozco poco, pero he descubierto
algunos detalles. De lo que he podido recabar, cada alma tiene un patrón
distintivo de vibración mental, como una huella digital. Ese patrón es similar
a un cesto, tejido apretadamente con hebras de energía interbloqueante, que
rodea un núcleo individual de personalidad. Las hebras son películas de pensamiento,
imágenes en movimiento, que permiten que la transferencia sea a voluntad del
alma. Esto implica ideas, conceptos, significados, símbolos y distinciones
personales privativas a ese alma. Con experiencia, el alma tiene la habilidad
de enmascarar un cuadro de película en cualquier momento. Así, mientras nada
está escondido, en términos generales, ninguna hebra se abrirá al núcleo, para
que éste pueda liberar una adecuada claridad de pensamiento, a menos que el
alma desee que otra entre.
Dicho esto, encuentro habitual esta
práctica en guías y Ancianos que sondean, por debajo de un umbral mental
particular, a las almas menos avanzadas. Esto se realiza en beneficio de esas
almas. Sé que eso suena siniestro, y así sería si todo ello ocurriera en la Tierra.
Nuestros profesores también se involucran en un selectivo filtrado mental hacia
aquellas almas que aspiran a ser indagadas mentalmente. Esto es así porque los
guías no desean agobiar a las almas jóvenes con conceptos para los que aun no
están preparados, en especial, con aquellos que conciernen al futuro.
Todos respetan la
santidad y sabiduría de su Consejo. La información se considerada privilegiada
y muy personal. Una vez que retornan a su grupo tras la reunión, las almas no
desean verse tentadas por sus iguales, para conseguir segundas interpretaciones
de ciertos pensamientos derivados de su comunicación con los Ancianos. Un cliente
me dijo, "Contarlo a mis amigos sería como hacer trampa en un examen oral.
Serían incapaces de resistirse a darme su propia interpretación de la reunión
con el fin de ayudarme". Por otra parte, en la mesa del Consejo, los Ancianos
animan al silencio porque saben que, si la privacidad se honra, ello asegura mayor
franqueza con las almas que vienen ante ellos. La indebida interferencia
posterior de los compañeros espirituales, aunque fuera bien intencionada,
podría sesgar el mensaje de los Ancianos. La única excepción que he visto a la
Ley del Silencio involucra a almas más avanzadas, que se entrenan en grupos
especializados. Éstas parecen disfrutar compartiendo lo que consideran, "información
gremial", proveniente de sus respectivas reuniones con el Consejo.
Puesto
que el mundo espiritual tiene un ambiente intemporal, utilizo las reuniones con
el Consejo como trampolín terapéutico para rápidas revisiones kármicas que
abarcan siglos. Suspendiendo la acción de todo lo que sucede en la cámara del
Consejo, dirijo a mis clientes hacia atrás, les retrotraigo en el tiempo, hacia
bifurcaciones cruciales en el camino de sus vidas pasadas que implicaron
elecciones críticas. Dirijo al cliente hipnotizado para que seleccione los
momentos de sus vidas pasadas que son relevantes para el tema en discusión con
los Ancianos. Muchas de nuestras actitudes y apegos del ego, provienen de otras
vidas, el ver todo esto, desde un contexto diferente, da al cliente una nueva
perspectiva en su tiempo presente. Con frecuencia, siento la ayuda de mi guía y
la del guía del cliente.
A
través de esta manera de mediación terapéutica, mi cliente y yo buscamos pistas
de patrones de comportamientos presentes. Esto abrirá la puerta hacia una
reprogramación saludable. La terapia de reencarnación es más que entendimiento
cognitivo. Las personas necesitan ver que los lances, y giros en sus vidas,
tienen significado y propósito. También puedo llevar a mis clientes hacia
adelante, al lugar de, Selección de Vidas, para abordar por qué los Ancianos
les ofrecieron sus cuerpos actuales. Si se supone que el alma no debe conocer
todavía aspectos de su futuro en esta vida, ello se bloqueará. Cuando he
terminado, saco a los Ancianos del estado de espera, o de suspensión de la
acción en la cámara, y la reunión del Consejo continúa sin perderse información.
Nunca
olvido el hecho de que soy sólo un intermediario temporal en la dinámica entre
mi paciente, su guía y el Consejo de los Ancianos. Sé que ellos están
ayudándome porque, de otra manera, mis clientes no serían capaces de visualizar
las reuniones del Consejo cuando están en trance. Con el uso de la hipnosis
profunda tengo la ventaja, como regresionista espiritual, de utilizar tanto la
mente del alma, como el ego humano presente. La mente superconsciente opera
dentro de un marco eterno, donde el subconsciente es capaz de procesar dentro
de la realidad presente.
La importancia del
conocimiento de nuestro Ser interior real, no puede ser superenfatizado para
una vida productiva. No digo que la sesión de regresión espiritual de tres
horas que ofrezco sea una rápida solución para una persona perturbada. No
obstante, un renovado conocimiento consciente de nuestra verdadera naturaleza,
el conocimiento acerca de nuestras vidas pasadas y nuestra vida inmortal en el
mundo del espíritu. puede proporcionar bases sólidas para una posterior terapia,
más convencional, en el lugar del domicilio del paciente. Por otra parte, una
simple regresión espiritual para un cliente mentalmente sano puede hacer
maravillas para el reconocimiento de su integridad interior y su propósito.
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