Vistas de página en total

martes, 2 de octubre de 2012

Capítulo 6. El Consejo de los Ancianos




Capítulo 6. El Consejo de los Ancianos.

En este capítulo, veremos los escenarios en los que se examina la experiencia del alma en su recién finalizada encarnación, y los personajes y entes que intervienen en el procedimiento. Pero, primero, estudiemos lo siguiente:

El Temor al Juicio y al Castigo.


No mucho después de que las almas regresen a sus grupos espirituales, se las llama a una reunión ante seres sabios. Situados uno o dos grados por delante de nuestros guías, estos maestros ascendidos son las entidades identificables más avanzadas que mis clientes, todavía encarnando, ven en el mundo del espíritu. Mis clientes les dan diferentes nombres, tales como los Viejos, los Maestros Sagrados, los Venerables y otras denominaciones más pragmáticas, como los Examinadores o el Comité. Los dos nombres más comunes que escucho para describir a estos maestros altamente evolucionados son, Consejo, y Ancianos. Así que acostumbro a utilizar estos términos para describir a esta colectividad de seres sabios.
        Puesto que el Consejo de los Ancianos representa autoridad en el mundo del espíritu, hay personas que, en mis conferencias, inmediatamente se alteran cuando hablo sobre seres ataviados, que desean interrogar a las almas sobre sus logros en sus vidas pasadas. Un hombre, en Toronto, no pudo contenerse y, ruidosamente, proclamó a todos, "¡Ya lo sabía! ¡Un tribunal, jueces y castigo!" ¿De dónde viene a la mente de tanta gente este temor y cinismo acerca de la vida posterior a la muerte?
          Las instituciones religiosas, los tribunales civiles y militares, nos brindan códigos de moralidad y de justicia que impactan sobre la conducta de millones de personas. Existen el crimen y el castigo, y tradiciones culturales sobre brutales juicios aplicables a las infracciones cometidas, que nos han acompañado desde nuestros días tribales. Los efectos positivos de un código de comportamiento y de ética, asociado a todas las religiones a través de la historia, han sido enormes. Se ha argumentado que es el miedo al castigo divino lo que hace que las masas mantengan mejor conducta de la que tendrían si no fuera así. No obstante, siento que existe un lado oscuro en algunas doctrinas religiosas que crean angustia personal en sus fieles al afirmar que tendrán que encarar, tras la muerte, una adusta autoridad final, y a espíritus maléficos.
                Las grandes religiones organizadas están con nosotros solo desde hace unos cinco mil años. Los antropólogos nos cuentan que, en el milenio anterior, la gente primitiva estaba naturalmente inclinada a creer que todas las cosas, animadas e inanimadas, tenían tanto buenos como malos espíritus. En este sentido, las viejas prácticas tribales no son tan diferentes de la idolatría de las religiones históricas. Muchos dioses del pasado eran iracundos e inclementes, mientras otros eran benevolentes y favorables. El ser humano siempre ha sentido inquietud por aquellas fuerzas, más allá de su control, en especial divinidades, que podrían controlar su vida después de la muerte.
                Dado que los temores relacionados con la supervivencia siempre han sido una parte de nuestras vidas, los humanos encuentran en la muerte el último peligro. A través de nuestra larga historia de brutalidad sobre la vida, ello dió a entender que, de alguna manera, tras la muerte, el juicio, el castigo y el sufrimiento, probablemente continuarían. Muchas culturas han fomentado estas creencias en su propio beneficio. A las personas se las llevó a creer que todas las almas, buenas o malas, pasarían a través de un oscuro submundo de peligro y enjuiciamiento, justo tras la muerte.
                En Occidente, el purgatorio siempre se ha descrito como una solitaria estación del camino para almas atrapadas entre el cielo y el infierno. En décadas recientes, las iglesias no evangélicas tienen una definición más liberal del purgatorio como un estado de aislamiento, para la purificación de los pecados y las imperfecciones, antes de que el alma pueda entrar en el cielo. En la filosofía oriental, especialmente entre los cánones del hinduismo y las sectas Majayama budistas, ha existido una larga tradición de prisiones espirituales desde los más bajos e impuros planos de existencia, cosa que también se ha liberalizado. Este concepto es otra razón por la cual estoy en contra del uso de la imaginería del círculo concéntrico de planos astrales múltiples, como mapa para describir el viaje de las almas tras su muerte. Históricamente, fueron diseñados para mostrar las celdas de múltiples purgatorios, en un inframundo de jueces, juzgados y demonios.
                Los buscadores de la verdad, que se vuelven hacia las antiguas tradiciones metafísicas del Oriente, encuentran una mezcla confusa de supersticiones, igual que ocurre con la teología Occidental Mientras la reencarnación ha sido siempre aceptada en Oriente, también han retenido la doctrina de la transmigración del alma. En mis viajes por la India he encontrado que la transmigración es un concepto intimidante, utilizado para controlar el comportamiento de los creyentes. Bajo este credo, una amplia variedad de pecados se enfrentan con la posibilidad remuneratoria, aparentemente muy real, de que el alma pueda transmigrar hacia una forma de vida inferior, e incluso infrahumana, en su siguiente ciclo de existencia. En mis investigaciones no he encontrado pruebas que apoyen la transmigración de las almas. Mis clientes me indican que, las energías de las almas de diferentes formas de vida sobre la Tierra, no parecen entremezclarse en el mundo del espíritu. Para mí, la intimidación y el miedo a la transmigración engendran una coerción de la justicia kármica. He encontrado almas de humanos en otros mundos que, en encarnaciones anteriores, han habitado cuerpos ligeramente más o menos inteligentes que nuestra propia especie humana. Nunca he tenido un sujeto, asignado a otro mundo, en el que no ocupara el cuerpo correspondiente a la inteligencia más dominante de ese planeta particular. Esta es la regla general.
                Mas que por fases de castigo, pasamos a través de etapas de autoiluminación. Todavía, amplios segmentos de la sociedad humana son incapaces de sacudirse los fastidiosos sentimientos, construidos sobre la base de miles de años de condicionamiento cultural, que establecen que, igual que en la tierra existen juicio y castigo, éstos deben existir, de alguna forma, en el más allá. Tal vez no sea un infierno, con torturas administradas por fuerzas de la oscuridad pero, desde luego, es algo desagradable. Tengo esperanza de que lo que digo en este capítulo pueda llevar bienestar a aquellos inclinados al temor sobre la posibilidad de un castigo tras la muerte. Por otro lado, están aquéllos que sienten responsabilidad al presentarse ante un Consejo de Ancianos, y que piensan que eso no debe ser del todo reconfortante. Los epicúreos del mundo, devotos en la vida solo del placer desinhibido mientras prestan poca atención a los apuros de los demás, podrían, también, no estar felices con lo dicho en este capítulo. Tampoco lo estarán los iconoclastas, que se oponen a la autoridad en cualquiera de sus formas, tanto de naturaleza moral como de cualquier otro tipo.
                El mundo del espíritu es un lugar de orden, y el Consejo de los Ancianos ejemplifica la justicia. Ellos no son la última fuente de autoridad divina, pero parecen representar la última instancia para la responsabilidad de los seres cuyas almas aún encarnan en la Tierra. Esos seres sabios tienen gran compasión por la debilidad humana, y demuestran infinita paciencia con nuestros yerros. Se nos darán muchas segundas oportunidades en vidas futuras. No serán vidas de fácil elección kármica pues, de lo contrario, no aprenderíamos viniendo a Tierra. Sin embargo, los riesgos de la vida y la cordura sobre este planeta, no se diseñaron para causarnos daño alguno tras la muerte.

El Escenario para la Evaluación de las Almas.


Según lo dicho por mis clientes, aparecen ante su Consejo justo tras una encarnación, y muchos me comentan que vuelven a comparecer, otra vez, poco antes de nacer nuevamente. De las dos comparecencias, es la primera la que parece tener un mayor impacto sobre el alma. Durante esta reunión, las acciones más importantes que realizamos en la vida recién vivida se revisan con nosotros. Se analizan, cuidadosamente, la conducta y la responsabilidad con nuestras acciones ante importantes bifurcaciones en el sendero de nuestro karma. En la primera reunión, somos plenamente conscientes de nuestros errores, especialmente si hemos lastimado a otros. Si hubiera una segunda visita, en un futuro próximo a una nueva reencarnación, ésta será más tranquila, con discusiones centradas sobre las potenciales elecciones de vida, oportunidades y expectativas para el futuro.
                Nuestros guías nos notifican cuándo es la hora de presentarse ante el Consejo y, normalmente, nos escoltarán a las cámaras de estos maestros ascendidos. Para el común de mis clientes, nuestros guías no parecen jugar un papel importante en estas audiencias. Sin embargo, cuando un alma avanzada me cuenta que acude sola a la reunión, no le resulta extraño ver a sus guías sentados con el Consejo mientras ellos están allí. Cuando nuestros guías permanecen con nosotros frente al Consejo, se muestran bastante tranquilos. Esto se debe a que, antes de la reunión, ha tenido lugar una previa discusión, entre los guías y los miembros del Consejo, sobre nuestra vida pasada.
                Como nuestro maestro y abogado primero, los guías pueden interponer un pensamiento para aclararnos o interpretar algún concepto si piensan que estamos confundidos en algún punto durante la reunión. Siento, es mi opinión, que los guías hacen mucho más en estas audiencias de lo que se dan cuenta mis clientes.
                Las descripciones sobre la forma y el procedimiento de las reuniones ante el Consejo son muy consistentes en todos los clientes bajo hipnosis. Cuando inicio esta parte de la sesión de un cliente, mi aproximación normal al asunto es preguntarle, qué sucede cuando llega la hora de ir ante un grupo de seres sabios. He aquí un ejemplo de una típica respuesta.

"El tiempo de mi espectativa ha llegado, voy a ver a los Sagrados. Mi guía, Línil, viene y me escolta desde mi grupo primario, y bajamos por un largo corredor que pasa por otras aulas. Nos movemos dentro de otro área, con un vestíbulo más grande revestido de columnas marmóreas. Las paredes están recubiertas con lo que parecen ser paneles de vidrio escarchado de muchos colores. Escucho suave música coral e instrumentos de cuerda. La luz es subyugante, de tono dorado. Todo es tan relajante, casi sensual, mas estoy un poco receloso. Llegamos a un atrio, con bellas plantas y una fuente de agua burbujeante. Es el lugar de espera. Tras unos momentos, Línil me lleva a un salón circular, con alto techo en forma de cúpula. Hay resplandecientes rayos de luz que se filtran hacia abajo. Los Santos están sentados en una larga mesa con forma de luna creciente. Me muevo hacia el centro del salón, frente a la mesa, mientras Línil permanece en pié, tras de mí, y a mi izquierda".

Figura 8: La Cámara del Consejo


Éste diagrama muestra el diseño estructural típico de la Cámara del Consejo, lugar donde los Ancianos se reúnen con las almas. Este espacioso salón surge a la vista de la mayoría de las personas como una gran rotonda, con techo en forma de cúpula. Las almas entran a la cámara al final de un corredor designado con la letra, (A). El alma se posiciona en el centro del salón, letra (B), con su guía situado a sus espaldas, normalmente a la izquierda como se indica en la letra (C). Los Ancianos, generalmente, se sientan en una larga mesa en forma de media luna, letra (D), frente al alma. La mesa puede aparecer rectangular.

La primera vez que escuché sobre las reuniones del Consejo, me pregunté porqué para ellos era necesario que se les viera en una especie de ambiente de autoridad. ¿Por qué no en una sencilla escena campestre si están tan plenos de benevolencia? Mientras las almas más jóvenes describen que ese escenario, "sería el correcto y apropiado para sus exámenes", las almas más veteranas explican que existe una razón trascendental para la reclusión en un lugar con un forma de cúpula. Con este diseño, desde lo alto, una presencia superior concentra, eficazmente, su energía sobre todo el procedimiento examinador. Más adelante, en este capítulo, trataré sobre el poderoso impacto de esta presencia.
               La gran mayoría de mis sujetos visualizan un diseño cupular para la cámara del Consejo de los Ancianos, como se muestra en la figura 8. Ven la estructura de la cámara como una manifestación de un lugar santo sobre la Tierra. Esta, "concha celestial de compasión", como un cliente llamó a la cámara de su Consejo, es una alegoría de iglesias, sinagogas y templos en general. La figura 8 muestra la mesa central, letra (D),  normalmente larga, al frente, y puede curvarse en sus bordes para acomodar a un mayor número de Ancianos. Algunos clientes indican que ven esta mesa sobre un estrado ligeramente elevado, justo por encima del nivel de sus ojos. He aprendido que estos matices sobre el escenario describen lo que el alma siente como necesario para que una reunión, en particular, sea lo más efectiva posible para ellos. Si las almas ven su a Consejo en más de una formación de autoridad podrían existir razones para explorar, con el cliente, la vida acabada de vivir.
               Los sujetos que han regresado al mundo del espíritu no proporcionan fácilmente información. Deben sentirse cómodos, y a eso ayuda el que el facilitador de la hipnosis ya conozca sobre su visita a la cámara del Consejo. A nivel del inconsciente, esta certidumbre en la regresión espiritual parece dar permiso mental al cliente para hablar sobre recuerdos sagrados. Esta es la razón por la que mis investigaciones de los recuerdos humanos del mundo espiritual me llevaron tantos años. Era como ajustar las piezas dentadas de un rompecabezas. Pequeñas piezas de información sobre el mundo del espíritu conducían a grandes implicaciones sobre las que nunca hubiera preguntado en un contexto general. Por ejemplo, la razón tras una tarima elevada en la cámara del Consejo fue un pequeño detalle que dio lugar a un gran trasfondo. Otra fue la posición del guía del cliente, en especial, durante la primera audiencia.
                Como puede verse en la figura 8, la posición del guía, en la letra (C) de la ilustración, es a la izquierda. Durante mucho tiempo no entendí porqué los guías se ubicaban detrás, y a la izquierda, de la mayoría de mis clientes. Si el alma tiene dos guías, ocasionalmente, el menos experimentado entrará al salón y permanecerá en pie al lado derecho. La mayor parte del tiempo tenemos a nuestro guía superior compareciendo de esa forma, y sólo un reducido porcentaje de mis clientes lo menciona en pié, y a la derecha. Cuantas veces pregunté el porqué de esto recibí respuestas vagas como, "es menos restrictivo", o, "es una rutina para nuestra comunicación", o bien, "todos nos paramos en ciertos lugares por respeto". Durante bastante tiempo no seguí preguntando al llegar a este punto.
                Entonces llegó el día en el que estaba trabajando con un sujeto avanzado, y muy perceptivo, que me contó acerca de la importancia de distinguir todas las comunicaciones del Consejo. Reviví mi acostumbrada pregunta sobre la posición del guía y recibí esta respuesta.

Caso 37.

Doctor Niúton. ¿Por qué su guía permanece en pie. a su izquierda, detrás suyo?
SUJETO. (risas). ¿No lo sabe? En la mayoría de los cuerpos humanos el lado derecho de la cabeza no es tan predominante como el izquierdo.
Niúton. ¿Qué tiene eso que ver con su posición?
SUJETO. El lado izquierdo, el lado derecho, no sincronizados.
Niúton. ¿Me habla de un desequilibrio entre los hemisferios izquierdo y derecho del cerebro humano?
SUJETO. Sí, mi problema, y el de muchos que acaban de regresar de la Tierra, es una ligera debilidad de recepción de energía en nuestro lado izquierdo. No dura mucho.
Niúton. ¿Y cuando está frente al Consejo, aun siente los efectos de su cuerpo humano? ¿Tiene todavía esa impresión física?
SUJETO. Sí, es lo que le digo. Aún no nos sacudimos esos efectos en nuestra primera reunión con el Consejo. Esto parece ser como unas pocas horas después de mi muerte. Toma tiempo librarse de la densidad del cuerpo físico, su constricción. Antes de encarnar estábamos completamente libres de ello. Esta es la razón por la que no necesité  tanto del concurso de Yeróme, (mi guía), durante la segunda reunión con el Consejo.
Niúton. ¿Por qué?
SUJETO. Porque, entonces, ya enviábamos y recibíamos la comunicación telepática de una manera más eficaz.
Niúton. Por favor, explíqueme lo que, en realidad hace Yeróme permaneciendo en pie, a su izquierda, para ayudarle.
SUJETO. En la mayoría de los seres humanos, el lado izquierdo es más rígido que el derecho. Yeróme me asiste en la recepción de la energía del Consejo que entra por mi lado derecho, bloqueando los pensamientos que podrían escapar por el lado izquierdo.
Niúton. ¿Dice que su aura de energía es como un colador?
SUJETO. (risas). Algunas veces parece eso por el lado izquierdo. Pero mi guía, al servirme de bloqueante de los pensamientos que podrían escapar por ahí, actúa como un tablero que permite que reboten las ondas de pensamiento, que, de este modo, regresan de nuevo hacia mí para permitirme una mejor retención de la información enviada. Esto ayuda a mi comprensión.
Niúton. ¿Cree que él añade sus propios pensamientos en este proceso?
SUJETO. Seguro que lo hace. Quiere que todo penetre y permanezca conmigo.

Posteriores entrevistas con otros clientes confirmaron el efecto de tablero del caso 37. Al principio de sus encarnaciones, mientras las almas aprenden a utilizar su único y complejo patrón de circuitos, encuentran que la mayoría de los cerebros humanos no están equilibrados en sus hemisferios cerebrales izquierdo y derecho. Me dicen que dos cuerpos físicos no son iguales en la forma en que los hemisferios cerebrales se asocian, para procesar los juicios críticos, la creatividad y la comunicación lingüística. Esta es la razón primordial por la que las almas más sabias se unen al feto de un nuevo cuerpo  más tempranamente que tarde, en términos maternos.
        Los terapeutas de regresión a vidas pasadas trabajan con las huellas del cuerpo físico de formas de vida anteriores, que pueden desconectarse del cuerpo actual del cliente. Normalmente, esas personas acuden a nosotros cuando la medicina tradicional no les alivia. Por ejemplo, un problema físico puede relacionarse con la incomodidad proveniente de una muerte violenta en una vida pasada. Parte de nuestro trabajo es desprogramar estos negocios pendientes, siempre que afecten al cliente.
        En el capítulo 4, vimos cómo las huellas del cuerpo también afectan a las almas que regresasn al mundo espiritual con daño por energía física. Debo decir que antes del caso 37 nunca imaginé que las huellas del cuerpo humano pudieran afectar a la comunicación con el consejo en un encuentro con éste. Era consciente de que, en el transcurso de estas audiencias, los miembros del Consejo podían comunicarse entre sí con rápidos tonos de altas y bajas vibraciones. El alma común no percibe la mayoría de este tipo de comunicación entre los Ancianos. Aquí, el efecto de reverberación es aparentemente intencionado. Creo que podemos concluir, con toda seguridad, que cualquier conversación en las reuniones con el Consejo, que requieran una interpretación, normalmente se manejará por nuestros guías.
        Tengo un procedimiento, bastante poco ortodoxo pero eficaz, que puede usar un regresionista espiritual para lo que se relaciona con la comunicación y el Consejo. Cuando trabajo con un cliente que se encuentra frente a su Consejo, frecuentemente le digo que pregunte a los Ancianos, y al guía que le asiste, si conocen a mi espíritu guía. El cliente, normalmente responde de manera afirmativa, diciendo algo con relación a que todos los maestros se conocen entre sí en el mundo espiritual. Seguidamente, continúo preguntando porqué el cliente cree que esos maestros, su guía y el mío, se han confabulado para traerle a mi oficina ese día en particular. Las respuestas pueden ser muy reveladoras, debido a que mis clientes se sienten sincronizados con este trabajo. Con este proceso metodológico de hipnosis, con más frecuencia de lo que parecería, el sujeto comentará, "ya sabe, veo a su guía suspendido sobre su hombro izquierdo, ayudándole y riéndose por sus esfuerzos en adquirir más información del mundo espiritual de la que necesita saber”.
        Las almas que comparecen ante sus respectivos Consejos previamente han sido entrevistadas durante las sesiones de orientación con sus guías. Sin embargo, es frente al Consejo donde las almas se sienten más vulnerables sobre su pasada actuación. El objetivo de las reuniones con el Consejo no es humillar a las almas que vienen ante él, o castigarlas por sus yerros. El propósito de los Ancianos es interrogar a las almas para ayudarlas a alcanzar sus objetivos en su próxima vida. Cada alma tiene conciencia del formato de preguntas para la revisión de su vida, aunque saben que dos visitas al Consejo no serán iguales. En las reuniones con las almas jóvenes, he notado que tanto los guías como los miembros del Consejo, son especialmente indulgentes y solícitos. Desde mis tempranas investigaciones sobre los encuentros con el Consejo aprendí que los interrogatorios, dirigidos por esos maestros espirituales hacia mis clientes son, a la vez, firmes y benevolentes.
        Admitiré que, cuando empecé a escuchar sobre estas audiencias, albergaba muchas dudas en mi mente. Sentí que si se convocaba a un alma para presentarse ante este instituto de sabios, ello presentaría ciertos aspectos punitivos de la revisión kármica. El pensar esto era debido a mi propio condicionamiento cultural. Finalmente, llegué a la conclusión de que comparecer frente al Consejo tiene muchas facetas. Los Ancianos son como amorosos, pero firmes, padres, directores, motivantes profesores y consejeros de comportamiento, todo ello en uno. Lo que las almas sienten por el Consejo es reverencia. En realidad, las almas son las más severas críticas consigo mismas. He encontrado que las valoraciones de nuestro grupo de almas acompañantes son más severas que las de cualquier miembro del Consejo de Ancianos aunque, eso sí, nuestros iguales adornan su crítica con humor.
        Durante el tiempo en que las almas se mueven hacia el lugar en el que está esperando su Consejo, se presentan reacciones de todo tipo. He tenido sujetos que dicen esperar ver a los Ancianos para tener una perspectiva más elevada sobre su progreso. Otros, están aprehensivos, pero esta sensación pasa rápidamente una vez que el proceso comienza.
        Los Ancianos tienen la forma de hacer que las almas que comparecen se sientan bienvenidas casi inmediatamente. Una de las diferencias más evidentes entre una sala de tribunal de la Tierra y una reunión espiritual, es el hecho de que cada uno de los miembros de la cámara es telepático. Así, todos los concurrentes conocen toda la verdad sobre cada aspecto de nuestra conducta, y las acciones que hemos realizado en la vida pasada. La decepción es imposible. No hay necesidad de normas para realizar la prueba, abogados defensores o jurados. Puesto que pueden planear apropiadamente nuestro futuro, los Ancianos desean estar seguros de que entendemos, totalmente, las consecuencias de nuestras acciones, particularmente hacia los demás.
        Los Ancianos nos preguntan sobre cómo nos sentimos respecto de los episodios más importantes de nuestra vida y de nuestro rumbo de acción. Acciones deseables, y aquellas otras que fueron contraproducentes, se discuten francamente con nosotros, sin recriminaciones ni dedos acusadores. Independientemente del número de veces que hayamos cometido los mismos errores, nuestro Consejo tiene una enorme paciencia con nosotros. Tenemos mucha menos paciencia con nosotros mismos. Creo que si los Consejos de todas las almas de la Tierra con las que he trabajado, no fueran tan indulgentes, las almas corrientes, simplemente, se rendirían y no regresarían. Las almas tienen el derecho de rehusar volver a la Tierra.
        Los Ancianos indagan buscando las respuestas de cómo pensamos que nuestro cuerpo anfitrión facilitó o impidió nuestro desarrollo. El Consejo, al mismo tiempo, tiene en cuenta nuestro potencial próximo cuerpo y su futuro medioambiente. Desean saber cómo nos sentimos acerca de una nueva encarnación. Muchos sujetos tienen la sensación de que sus Consejos no han tomado todavía una determinación sobre su vida futura. Nada en esta reunión parece ser aprobado sin detenerse a pensar.
        Nuestros intentos en la vida son de suma importancia en las reuniones del Consejo. Los Ancianos conocen todo sobre nosotros antes de comparecer pero, durante las deliberaciones, se analizada, cuidadosamente, la forma en que nuestra alma interactuó con un cerebro humano. Conocen nuestro registro de experiencias con otros cuerpos anfitriones. Esto incluye el control, o su falta, que ejercimos sobre las emociones negativas o sobre los bajos instintos, propio, todo ello, de los cuerpos terrestres. Las adicciones, las emociones y las ataduras jamás se ofrecen como excusas para justificar la conducta de las almas. No digo que las almas no se quejen sobre sus dificultades, al comparecer frente al Consejo. Sin embargo, la racionalización de los juicios de nuestras vidas no se reemplaza ni maquilla, debido a una radical y brutal honradez del alma.
        El Consejo quiere ver si el carácter inmortal interno de nuestra alma mantiene su integridad, en términos de valores, ideales y acción durante la encarnación. Desean saber si fuimos hundidos por nuestro cuerpo anfitrión, o si brillamos a través de él. ¿Nuestra alma, efectivamente, se fundió como  socio de nuestro cerebro humano en una armoniosa personalidad humana extrínseca? Los miembros del Consejo interrogan a las almas sobre el uso del poder. ¿Fue nuestra influencia positiva, o fue corrompida por la necesidad de dominar a otros? ¿Fuimos conducidos por las convicciones de otros, demostrando así falta de poder personal, o hicimos contribuciones originales? El Consejo no está tan interesado en cuántas veces caímos en nuestros progresos durante la vida, como en si tuvimos el coraje de levantarnos y acabar siendo fuertes.

Apariencia y Composición del Consejo.


La palabra, Anciano, se considera apropiada por muchos de mis clientes porque los seres avanzados que se sientan en sus Consejos se ven como hombres de edad. Frecuentemente se les describe como calvos o de cabellos blancos y, alguna vez, barbados. Al preguntar sobre el sexo de esos seres, he llegado a algunas conclusiones. La alta predominancia de seres masculinos es un estereotipo cultural. La sabiduría se asocia con la edad, y los hombres se ven más frecuentemente que las mujeres debido a nuestra larga historia de dominación masculina en posiciones de autoridad.
        Hay dos factores que crean esas imágenes estereotipadas. Primero, que se proyecta desde el Consejo con la intención de impactar las propias experiencias y concepciones, teniendo en cuenta que es un alma que viene desde la Tierra. Segundo, la recuperación de recuerdos implica un proceso multicapa. Mientras los clientes reviven sus experiencias ante el Consejo en el estado puro de alma, también se comunican conmigo desde sus actuales cuerpos terrenales, con todas las influencias culturales que existen en la vida actual.
        Estamos bajo las mismas influencias como desencarnados, cuando proyectamos un conjunto de rasgos faciales de una vida pasada a los miembros de nuestro grupo de espíritus. Esto refleja, tanto nuestro carácter y humor en el momento, como la creación de una forma de reconocimiento instantáneo para las almas que podrían no habernos visto durante un tiempo. Estoy convencido de que los terapeutas de regresión que desarrollan trabajos de mi clase, en años futuros, encontrarán tantas mujeres como hombres en esos Consejos. Tengan presente que cuando reviso una reunión del Consejo, ésta es normalmente entre formas de vida de siglos pasados. Siempre tengo presente las líneas del tiempo cuando evalúo la realidad de una escena del mundo del espíritu en la mente de mi cliente.
        Hecha esta aclaración sobre la predisposición del género sexual, debo añadir que la mayoría de mis clientes avanzados, así como gran número de almas intermedias, ven a sus Consejos como andróginos. Un Anciano puede aparecer como asexuado, o ser una mezcla de géneros alternando imágenes de los dos sexos al alma. No obstante, dado que casi ninguno de mis clientes puede, o desea, darme los nombres de los miembros de su Consejo, tienden a llamarlos, “él”, más que, “ella”, a pesar de presentar una apariencia no genérica. Entre los clientes, los espíritus guías, por otro lado, se presentan tanto masculinos como femeninos.
        Volviendo a la figura 8, el lector notará que la mesa del Consejo, letra (A), se encuentra hacia la parte posterior de la rotonda. El alma, letra (B), está en pié, directamente en el centro del salón. La mayoría de mis clientes dicen que lo hacen así porque ello, "demuestra respeto". No estoy seguro de que tengan otra elección. En realidad, he tenido almas avanzadas sentadas en uno de los extremos de la mesa con su Consejo, pero eso es poco común, y considerado como presuntuoso por la mayoría de las almas. Cuando me dicen que no hay mesa, y que los Ancianos desean que mi cliente se una a ellos de manera informal, sé que estoy trabajando con un alma altamente desarrollada, aproximada a un status de guía.
        Las almas muy jóvenes, que han estado en la Tierra menos de cinco veces, ven su Consejo de manera diferente a como lo ven todos mis otros clientes, y así se ilustra en la siguiente cita.

Hay cuatro de nosotros que juegan mucho. Hacemos cosas bobas cuando nuestro profesor, Minari, no anda cerca. Mis amigos y yo nos cogemos de las manos cuando nos llevan a ver dos personas importantes. Vamos a un lugar que tiene colores brillantes por todas partes. Hay un hombre y una mujer, sentados en dos sillas de respaldo alto, con gran sonrisa en su cara. Acaban de terminar con un grupito de muchachos que nos rodean cuando parten. Esta pareja debe tener alrededor de los treinta años. Podrían ser nuestros padres. Son amorosos y amables, y nos hacen señas para que nos adelantemos. Sólo preguntan unas cuantas cosas sobre cómo lo estamos pasando, y qué nos gustaría hacer en nuestra próxima vida. Nos han dicho que pongamos mucha atención a todo lo que nos dice Minari. Es como Navidad en un gran almacén, con dos Papánoel.

El hecho de que más de un alma comparezca ante una reunión del Consejo revela, sin duda alguna, que el sujeto se considerada todavía como un, "alma niño". Aprendí que estas almas del relato estuvieron en la Tierra solo una vez, antes de su vida presente. Según mi experiencia, en algún momento entre la segunda y la quinta vida, esta clase de escena del Consejo se altera. Un cliente, que acababa de hacer esta transición exclamó,

¡Cuántas cosas han cambiado! Esta reunión es más formal que la última vez. Estoy un poco ansioso. Hay una larga mesa, y estoy describiendo mis progresos a tres Ancianos. Es similar a realizar un examen final, y ahora fuera tiempo de saber qué calificación se obtuvo.

El cliente normal ve en su Consejo entre tres y siete miembros. Un alma avanzada podría tener de siete a doce Ancianos. En todo caso, ésta no es una regla estricta. Sin embargo, como las almas se desarrollan y se vuelven más complejas, parecen requerir de más especialistas en sus grupos de Ancianos. He encontrado que las almas menos desarrolladas normalmente son incapaces de diferenciar entre miembros individualizados del Consejo, excepto a su presidente y, quizás, algún otro Anciano de la mesa. Esos dos Ancianos parecen ser los más comprometidos con el caso mientras que los otros, que no cuestionan directamente al alma, permanecen bastante nebulosos en el fondo del lugar.
        Esto me hace caer en la cuenta de que existe alguna clase de protocolo asociado con la distribución de los asientos en la mesa. Los miembros se organizan ellos mismos en una hilera, con los participantes menos activos al final de la mesa. Casi siempre, hay un presidente sentado en el centro, directamente frente al alma. Este Anciano es el principal interrogador, y puede también considerarse como el director o moderador. El número de miembros del Consejo que asiste a estas reuniones puede cambiar cada vez que alguien comparece, dependiendo de las circunstancias de la vida recién vivida y de la persona que viene. Nuestro presidente, y quizás uno o dos de los otros Ancianos, está normalmente presente durante grandes intervalos de tiempo entre muchas vidas. Otro aspecto curioso de este procedimiento es que los miembros de un mismo grupo de almas comparecen ante Consejos diferentes. Supongo que debido a los diferentes aspectos del carácter de cada alma, y a su estado de desarrollo. Mis clientes son incapaces de explicarme la razón por la que esto es así.
        Cuando un cliente me dice que un miembro de su Consejo ha reaparecido en el panel después de una ausencia que implica varias vidas, o si un nuevo miembro aparece, lo anoto. Un cliente me dijo al respecto,

Tras mi última vida, vi un nuevo miembro femenino en mi Consejo. No era severa, pero sí suavemente crítica de mi continua insensibilidad hacia las mujeres de mis vidas pasadas. Está aquí para ayudarme a desarrollar un plan para superar mi tendencia a rechazar a las mujeres de mi vida, ya que eso está impidiendo mi desarrollo.

Aparentemente, en ciertas ocasiones algunos especialistas acuden a nuestras audiencias para prestar su experiencia si continuamos cayendo en los mismos errores. Mientras se presentaba ante tres Ancianos, un cliente comentó:

Sólo el director, sentado en el centro, me habla. El Anciano de mi izquierda me irradia una cálida y benevolente energía mientras que, el de la derecha, me envía serenidad. Es como si necesitase tranquilidad en este momento, porque estamos hablando sobre el encubrimiento de emociones coléricas en mi vida.

Otra de mis clientes me explicó lo que pasó, en una de sus recientes reuniones del Consejo, de la siguiente manera:

En muchas de mis vidas recientes, mi Consejo cambió de tres a cuatro miembros y, de nuevo, a tres. He notado que este cuarto miembro, que aparece ocasionalmente, parece tener un brillante color plateado, mientras que los otros tienen profundos matices violetas. Llamo al consejero plateado, "mi consejero para la confianza". Invariablemente, cuando le veo sentado en la reunión, ya sé que voy a tener una conferencia sobre mi falta de confianza. Él me dice que soy un alma reticente, miedosa de enfrentarme con otros aun cuando sé que es lo correcto. Le cuento lo temerosa que me siento en la Tierra, y él me explica gentilmente que, cuando me expanda, me volveré grandemente amada y apreciada. Tengo miedo al  antagonismo y a las vidas de adversidad. Él me dice, "Nunca te damos más de lo que puedes manejar. Continúa expandiéndote, tienes mucho para dar".

Este sujeto escogió ser una mujer de estatura pequeña y rasgos corrientes, en su vida presente, en lugar de aceptar la tentadora oferta de elegir otro cuerpo de una belleza deslumbrante. Me contó que esperaba que su plateado, "consejero de confianza", estuviera feliz con este reto adicional pues, además, aceptó una vida con padres que la empequeñecían y devaluaban mientras crecía. Le pregunté porqué la simple declaración de este miembro plateado del Consejo había sido su mayor apoyo durante los recientes siglos pasados. Me replicó, "aquello que usted gane en cada vida difícil, lo gana para toda la eternidad".
        Mientras un guía personal revisará cómo hemos priorizado nuestros objetivos, y analiza cada paso después de una vida, nuestros Ancianos preguntan más con cuestiones del tipo de visión de conjunto. El Consejo no solo pregunta por nuestra más inmediata vida pasada. El curso del interrogatorio sigue la suma de todas nuestra vidas, y cubre el espectro más grande de nuestros progresos hacia la autorrealización. Los Ancianos desean explorar si estamos desarrollando nuestro potencial. He llegado a creer que el Comité está cuidadosamente equilibrado, con la presencia de ciertos Ancianos cuyo carácter y trasfondo tiene alguna clase de relación con los de las almas que comparecen ante ellos. Algunas veces, veo una afinidad personal entre un Anciano y uno de mis clientes. Determinados Ancianos parecen identificarse con un carácter del alma, sus esfuerzos y debilidades, intereses y propósitos.
        A pesar de lo dicho, debo agregar que la gran mayoría de personas en hipnosis no se sienten realmente cercanas a los Ancianos de sus Consejos. Tienen reverencia y veneración por ellos, pero no el profundo afecto que despliegan hacia sus guías espirituales. Esta es la razón por la que el siguiente caso es excepcional.

Caso 38.


Doctor Niúton. ¿Ve algunas caras nuevas en su Consejo desde la última vez que vino ante ellos?
SUJETO. (con una aspiración repentina, y luego un profundo suspiro de placer). ¡POR FIN!. Réndar ha regresado, Estoy tan contento de verlo de nuevo.
Niúton. ¿Quién es Réndar?

Nota. El cliente está agitado y no responde.

Niúton. Ahora, respire profundamente de nuevo y relájese, para que juntos podamos descubrir lo que pasa. ¿Dónde está sentado Réndar?
SUJETO. A la izquierda del centro de la mesa. (Todavía cavilando). Ha sido tan largo,
Niúton. ¿Cuántos años terrestres han pasado desde la última vez que vio a Réndar?
SUJETO. (con lágrimas, después, larga pausa). Unos, 3.000 años.
Niúton. Eso debe representar una multitud de vidas para usted. ¿Por qué Réndar ha estado alejado tanto tiempo?
SUJETO. (todavía lloroso, pero recobrando la compostura). Usted no entiende el significado de su regreso a mi Consejo. Réndar es muy viejo y sabio, es tan, pacífico. Ha estado conmigo desde antes de mis ciclos terrestres, (es decir, vidas pasadas). Réndar me dijo que me mostraba como una gran promesa y me desarrollaba rápidamente, (yo recibía tareas de importancia), y entonces. (el cliente se detiene, ahogándose de nuevo).
Niúton. (suavemente). Lo está haciendo bien. Por favor continúe y dígame qué  sucede.
SUJETO. (tras otra larga pausa). Yo, caí en desgracia. Caí en las trampas en las que muchos caemos aquí. Crecí demasiado seguro de mi poder. Asumir posiciones de autoridad sobre los demás. Fue divertido. No importaba la clase de cuerpo que tuviera. Me volví autoindulgente y egoísta, vida tras vida. Réndar me advirtió para que redujera la velocidad de mis progresos, y le hice promesas que no cumplí. Tantas vidas, desperdiciadas, malgasté oportunidades, y corrompí mi conocimiento y poder.
Niúton. Bien, obviamente las cosas han cambiado o de lo contrario, Réndar no estaría aquí.
SUJETO. He trabajado muy duro para mejorar en los últimos 500 años. Para cuidar a los demás, para involucrarme en el servicio al prójimo, para sentir compasión y, ahora, mi recompensa, ¡Réndar REGRESÓ! (el cliente comienza a temblar violentamente y no puede hablar).
Niúton. (después de un descanso en el que hago lo posible por tranquilizar al sujeto) ¿Qué fue lo primero que le dijo Réndar, en el momento que usted lo vio tras esta larga ausencia?
SUJETO. Me dirigió una cálida sonrisa y me dijo, "es bueno trabajar contigo de nuevo".
Niúton. ¿Sólo eso? ¿Nada más?
SUJETO. Nada más es necesario. Sentí el poder de su gran mente y supe que, de nuevo, una vez más, él tenía confianza en mi futuro.
Niúton. ¿Qué le dijo usted?
SUJETO. Prometo no resbalar, en retroceso, nuevamente.

El cliente me informó de que el color de Réndar era el de una túnica violeta fosforescente. La vestimenta usada, tanto por los guías como por los miembros del consejo es, casi siempre, una toga. Algunas veces se describe como túnica. Los espíritus no necesitan ropas, ni requieren construcciones, para vivir en el mundo del espíritu. Como muchas otras imágenes que las personas tienen de su vida espiritual, ésta también es metafórica. Como energía pura, los Ancianos presentan profundas sombras púrpura, pero el color de sus ropas puede ser diferente. El simbolismo de usar togas confiere dignidad, honor y un cierto sentido de historia en las personas que se presentan ante ellos. La gente asocia las togas con el campo de las leyes, las academias de saberes o las religiones, todo ello en el marco de la sociedad humana.
        Hay muchas pistas que un terapeuta puede obtener al preguntar al cliente hipnotizado sobre el color de las togas que usa cada Anciano de su Consejo. Esas togas se muestran para provecho de las almas que vienen a la Tierra. Cuando empecé a reunir información sobre la variedad de colores de las togas, asumía que tales diferencias de color conferían algún tipo de estatus o rango al miembro del Consejo que aparecía en la mente de las personas. Al principio de mi investigación, en este aspecto del mundo espiritual, hice las preguntas basándome en mi deficiente concepción sobre la autoridad. Pronto encontré que la ropa usada por esos seres, su posición en la mesa y el grado de participación de cada miembro del Consejo no respondía a que existiese una jerarquía.
        Los colores de toga que mis clientes ven más amenudo son el blanco y el púrpura. Puesto que estos colores están en extremos opuestos en el espectro de color, eso podría verse como incongruente. Sin embargo, como se explicó en el caso 31, el blanco es energía receptiva para los principiantes, al mismo tiempo que es color de transferencia o mediación para aquellos entes avanzados, emisores de pensamiento. La energía blanca de las almas más jóvenes denota un proceso continuo de autolimpieza y renovación. Para las almas más avanzadas, ese color significa pureza y claridad. La razón por la que se ven frecuentemente togas blancas en los miembros del Consejo y en los guías, a la entrada del mundo del espíritu, es porque aquí el blanco representa la transmisión de conocimiento y sabiduría. Las togas blancas de energía, o un halo blanco en un ser iluminado, significa armonía y alineación del pensamiento con la energía universal.
        El púrpura es el color de la sabiduría y del profundo entendimiento. Los miembros del Consejo que portan togas púrpuras o violetas, reflejan su habilidad para conducir los asuntos de las almas que comparecen ante ellos, con la benevolencia y el amor nacidos de su vasta experiencia. Los colores de la energía, reflejados en la vestimenta de un Anciano, poseen una calidad utópica de perfección que mis clientes atribuyen a quien los porta.  Las togas negras, por otro lado, nunca se ven pero, de vez en cuando, un sujeto aprensivo podrá llamar a los Ancianos, "jueces", (ya se sabe que en la Tierra éstos visten, mayoritariamente, togas negras), cuando entra al salón del Consejo. Sin embargo, una vez dentro, ningún alma visualiza ese espacio de encuentro como sala de tribunal.
        Capuchas, birretes y bonetes, elementos estos de sabor añejo, pueden verse sobre los Ancianos. Las capuchas están, normalmente, echadas hacia atrás, lo que las hace menos siniestras a los ojos del compareciente. Esas visualizaciones me recuerdan órdenes religiosas, como la de los Dominicos, que portan capuchas en sus togas blancas.
        Esas influencias terrenas de togas y túnicas se remontan muy atrás en nuestra historia. Las prendas, y otras composturas que mis clientes afirman que usan los Ancianos, engendran respeto y reverencia hacia esos seres sabios que, como oráculos, interpretan los sucesos en la existencia del alma. El siguiente caso es el de un alma de Nivel 1 que acaba de entrar a la cámara del Consejo tras su última vida, finalizada en 1937.

Caso 39.


Doctor Niúton. ¿Cuántos Ancianos hay en su Consejo?
SUJETO. Prefiero llamarlos, "los Sabios". Hay seis, sentados en la mesa.
Niúton. Explíqueme la forma en que cada Sabio está vestido y deme su impresión de lo que ve.
SUJETO. (pausa). Bien, el del centro viste una toga púrpura y los otros la llevan blanca, mezclada con púrpura, excepto el que está en el extremo derecho. Ella la lleva más blanca, con un toque amarillo. Está más animada conmigo que los otros.
Niúton. ¿Qué significan todos esos colores para usted?
SUJETO. Su naturaleza depende del tipo de vida que acabo de vivir. El Sabio de blanco, a la derecha, quiere que vea las cosas más claramente. La persona de toga amarilla, tiene algo que hacer con mi apoyo de dar y recibir, pero no sé qué tiene eso que ver, ahora, conmigo. Recuerdo a alguien más, en su lugar, hace dos vidas usando una toga carmesí. Eso fue cuando regresé a casa, (al mundo del espíritu), tras ser un minusválido físico.
Niúton. ¿Qué pensó cuando vió su toga roja hace dos vidas?
SUJETO. Eso es algo físico, (es un color orientado al cuerpo). El carmesí trata de las influencias Kármicas que involucran ese cuerpo. Yo estaba realmente consumido y disgustado tras esa vida. Había entonces un Sabio vistiendo de color verde y ahora no lo veo.
Niúton. ¿Por qué el verde?
SUJETO. Son expertos en sanar, mental y físicamente.
Niúton. ¿Y ve a menudo todos esos colores en las togas de los Sabios?
SUJETO. En realidad, no. En la mayoría de los casos veo a todos usando las mismas tonalidades de color púrpura. Supongo que, esta vez, recibía algún mensaje especial.
Niúton. Hablemos del ser vestido de púrpura situado en el centro de la mesa ¿Cree que es alguien importante?
SUJETO. (se ríe de mí). ¡Todos son importantes!
Niúton. Está bien, quiero decir ¿alguien más importante para usted que los demás?
SUJETO. Sí, es el líder. Dirige las cosas.
Niúton. ¿Por qué piensa que es así?
SUJETO. Porque los otros parecen deferentes con él. Él conduce las cosas. Por lo común, los otros parecen hablar a través suyo.
Niúton. ¿Sabe su nombre?
SUJETO. (risas). ¡En absoluto! No pertenecemos al mismo círculo social.
Niúton. ¿Cómo se inicia la reunión para usted?
SUJETO. El director me dice, "Bienvenido, estamos contentos de tenerlo con nosotros de nuevo".
Niúton. ¿Qué contesta?
SUJETO. "Gracias", pero estoy pensando, "espero que todo salga bien".
Niúton. ¿Qué clase de pensamientos capta del presidente, que parece llevar las riendas de la reunión?
SUJETO. No quiere que sienta a los Sabios tan superiores que no me atreva a hablarles. Esta reunión se hace por mí. A continuación dice, "¿Cómo se siente sobre sus progresos desde la última vez que nos vimos? ¿Aprendió algo nuevo de lo que podamos hablar?". Esta es la forma como se inician las reuniones. Desean escuchar lo que tengo que decir.
Niúton. ¿Se siente más tranquilo ahora?
SUJETO. Sí.
Niúton. Deme una idea de cómo prosiguen las cosas a partir de aquí.
SUJETO. Empezamos con lo que hice bien. Tenía, en mi vida pasada, una exitosa compañía que empleaba a muchas personas. Hago girar esto en mi mente, lo resalto. Quiero darles una buena impresión contándoles sobre mis contribuciones de caridad, ya sabe, mis buenos actos, (pausa) Entonces, la conversación se lleva a la forma en que manejé mi compañía, mi incapacidad para evitar conflictos tales como desacuerdos y disgustos con mis empleados, (el cliente se va agitando). Es tan frustrante, y trabajo sobre esto, pero entonces, (el cliente se detiene).
Niúton. Por favor, continúe. ¿Su guía le asiste de alguna manera con esto?
SUJETO. Mi guía, Joaquín, habla detrás de mí. Resume las partes más importantes de mi vida y mis objetivos para contribuir a la sociedad, empleando gente durante la Depresión económica de los Estados Unidos, en 1929.
Niúton. Eso me suena bien. ¿Está contento con la forma en que Joaquín lo expone ante los Sabios?
SUJETO. Bueno, sí. Hace constar lo que quería hacer, y lo que realmente sucedió. Su tono es ecuánime. Joaquín, ni me defiende ni alaba, simplemente relata mi participación en los sucesos durante una época difícil de Norteamérica.
Niúton. ¿Piensa en Joaquín como su abogado defensor?
SUJETO. (abruptamente). No, así no son las cosas aquí.
Niúton. ¿Es Joaquín objetivo en el resumen de su vida?
SUJETO. Sí, pero el comienzo es difícil. Dirijo mis pensamientos hacia lo bien que proveí a mi familia, sin embargo, este tipo de logro se mezcla con mi vida profesional. No consigo sacar a mis empleados de mi mente. Eso me fastidia realmente. Joaquín está silencioso ahora, no quiere interferir con mis pensamientos.
Niúton. Entonces centrémonos en los pensamientos entre usted y su Consejo de Sabios. Por favor, continúe.
SUJETO. Trato de anticipar sus preguntas. Sé que, en mi vida, disfruté acumulando posesiones materiales. Quieren que les diga el porqué, y les respondo que ello me hacía sentir valioso como persona, pero pasé por encima de la gente. Entonces, ellos traen a colación situaciones similares de mis vidas anteriores, y si considero que lo estoy haciendo mejor.
Niúton. ¿Piensa que, de alguna forma, los Sabios, al indagar con sus pensamientos las acciones de su pasado, ponen en riesgo el resumen de su vida presente?
SUJETO. No, no hay esa intención en sus preguntas. Estoy bien con esto, pero ahora mi mente corre deprisa, y pienso en mi trabajo de caridad como algo que debería enfatizar, entonces, (el cliente se detiene).
Niúton. (animándolo). Lo está haciendo muy bien. Dígame que sucede después.
SUJETO. El Sabio del centro, su mente poderosa me envuelve.
Niúton. ¿Qué le comunica exactamente?
SUJETO. (lentamente). Esto es lo que escucho en mi mente. "Enmanuel, no estamos aquí para juzgarte, castigarte o pasar por encima de tus pensamientos. Queremos que te mires a ti mismo, a través de nuestros ojos, si puedes. Es un medio para perdonarte a ti mismo. Este es el aspecto más desafiante de tu tiempo con nosotros, porque es nuestro deseo que te aceptes por lo que eres, con el mismo amor incondicional que tenemos por ti. Estamos aquí para ayudarte con tu trabajo sobre la Tierra. Con ese fin, querríamos recordarte el incidente de la parada del autobús".
Niúton. ¿El incidente de la parada del autobús? ¿Qué quiere decir?
SUJETO. (pausa). Quedé confuso. El Sabio me dijo eso. Miré atrás, a Joaquín, para que me ayudara.
Niúton. Enmanuel, explíqueme qué pasó entonces.
SUJETO. El Sabio del centro, sus pensamientos vienen hacia mi una vez más y me habla. "¿No recuerdas ese incidente? La mujer que ayudaste un día, mientras estaba sentada en la parada del autobús". Yo dije, "No, no recuerdo". Entonces, esperan a que mi memoria trabaje y alguien envía una imagen a mi mente. Empiezo a ver. Sí. Había una vez una mujer, yo caminaba hacia mi oficina con mi maletín. Tenía prisa. Entonces escuché a esta mujer, llorando suavemente, a mi izquierda. Estaba sentada en la parada del autobús, cerca de la acera. Fue durante la Gran Depresión. La gente estaba desesperada. Me detuve y, a continuación, impulsivamente, me senté a su lado y la abracé, tratando de consolarla. Hacer esto era algo muy extraño en mi. (pausa). Dios mío. ¿Es ésto lo que les interesa? Estuve con esta mujer sólo unos pocos minutos antes de que el autobús llegara. Nunca más volví a verla.
Niúton. ¿Cómo se siente ahora que el Sabio le recuerda este incidente?
SUJETO. ¡Es una locura! ¡Toda una vida dando dinero para caridad, y están interesados en esto! No le di dinero a esta mujer, sólo hablamos.

Cuando mi cliente y yo evaluamos esta reunión, le expliqué lo que pensé del porqué vestía toga amarilla la sonriente miembro del Consejo, situada en el extremo derecho. Eso debería ser para que reconociera su espontáneo acto de apoyo a una extraña en la parada del autobús. Almas menos desarrolladas, en pie, frente a su Consejo, a menudo sufren confusiones de memoria mientras purgan su información. Mientras están absortas, la almas pueden olvidar lo que es importante. Enmanuel se sintió apenado por la mujer de la parada del autobús. Aunque tenía prisa por llegar a su oficina, se sentó a su lado. Este breve gesto de compasión no duró mucho tiempo, pero en esos momentos, supe que Enmanuel entendió el dolor de la mujer, miró dentro de sus ojos y le dijo que iba a resolver sus problemas porque él tenía confianza en que ella podría ser fuerte. La mujer dejó de llorar y, cuando el autobús llegó, se puso en pie y le dijo que estaría bien. A continuación, él partió presuroso y olvidó su breve acto de amabilidad durante el resto de su vida.
        El incidente de la parada del autobús parece insignificante cuando se compara con una vida llena de otros actos. No fue un simple acto para el Consejo. Cuando nos movemos a través de la vida, hay muchos gestos con las personas, que nos ennoblecen. Pueden ser tan fugaces que no seamos conscientes de ellos en el tiempo. No obstante, en el mundo del espíritu nada es insignificante. Ningún acto queda sin registrar.
        No hay reglas rígidas sobre el significado de cada color que los Ancianos pueden escoger para mostrar a las almas que se les presentan. Por ejemplo, la toga roja vestida por el miembro del Consejo del caso de Enmanuel se relacionaba con la necesidad de éste de mantener pasión por la vida tras su existencia en un cuerpo minusválido. En la siguiente sección, explicaré el significado de otros símbolos usados por los miembros del Consejo. Una toga roja, una piedra roja sobre un medallón o un anillo mostrado por un Anciano, pueden tener muchos significados dependiendo de la escena. El rojo es el color de la pasión y la intensidad y Enmanuel vio una toga carmesí tras una de sus vidas como inválido. Sin embargo, en otro caso, un Anciano puede usar un medallón de rubí para denotar la necesidad de que un alma tenga mayor pasión por la verdad que la mostrada en una vida anterior. Las sutiles variaciones de interpretación del color en las reuniones del Consejo son únicas para cada una de las propias percepciones del alma. Como uno de mis clientes dijo:

La ropa vestida por mi Consejo muestra su maestría sobre cierta especialidad. Los colores que despliegan, en formas diferentes, también se relacionan con el asunto en discusión. Esos colores representan, para mí, regalos de conocimiento cuando me enfrento al Consejo. Ningún Anciano es mejor que otro porque cada uno es un aspecto de última perfección.

1 comentario:

  1. youtube - videodl.cc
    YouTube Videos | Tutorials for your videos. youtube mp3 Video Channel with Video Channel. Channel: YouTube - YouTube | Video Channel | Videos | Videos. youtube. youtube. youtube. youtube. youtube.youtube.youtube.youtube.youtube.youtube.

    ResponderEliminar